sábado, 8 de octubre de 2011

“SOBRE MAÍZ, PAPA, YUCA Y COSMOVISIONES”

ENTENDIENDO LA NUTRICIÓN DESDE LA INTERCULTURALIDAD EN NUESTRO PAÍS


Introducción


El rostro de la pobreza[1] en el Perú se materializa en la mala alimentación que tiene gran parte de nuestras sociedades rurales (ande y amazonía) y asentamientos humanos de la urbe. A pesar de los esfuerzos que se están haciendo por parte de entidades estatales y entes cooperantes, todavía se mantiene ese rasgo de la inseguridad alimentaria en nuestro país. Ante esta situación cabe preguntarnos entonces, ¿porque siendo nosotros un país rico en alimentos con altos contenidos de proteínas y carbohidratos y buenas prácticas alimentarias, vivimos todavía sumergidos en esta situación de pobreza? Bien sabemos el alto potencial que poseemos con nuestra cultura alimentaria: ¿porque no aprovechamos los recursos existentes para aliviar el hambre y la mala nutrición que nos aqueja?


Nuestro país en el marco del cumplimiento del Plan Nacional de Superación de la Pobreza, ha elaborado la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria[2] (ENSA) con el fin de reducir los niveles de inseguridad alimentaria a nivel local, regional y nacional; especialmente en la poblaciones vulnerables (mujeres, niños, discapacitados y en comunidades campesinas y nativas). Pero muchas de estas estrategias programáticas, no conciben ciertos elementos básicos para tener éxito en sus procesos y acciones; y un punto clave, es entender las realidades sobre las cuales intervienen estos programas sociales.


Marco Teórico para una Nutrición Intercultural


La nutrición en nuestro país muchas veces ha sido concebida desde la perspectiva de un modelo convencional, desde la cual los modelos y paradigmas de alimentación, partían desde un ente centralizador, excluyente y discriminatorio; para nuestro caso, desde las ciudades como entes de la racionalidad occidental. Este accionar, ha conllevado a muchos errores como por ejemplo el desconocimiento del lugar donde se realizará la educación nutricional, ignorando su cultura alimentaria o considerándolo no adecuada para la buena nutrición. Es decir, políticas programáticas que desconocen las costumbres, comportamientos y el valor de los alimentos dentro de las relaciones sociales rurales.


En este tipo de educación nutricional, se tiene la idea preconcebida de que la población objetivo es “ignorante”, entendido esto como la causa principal de la malnutrición; es decir, se cuenta con un insuficiente análisis de las causas, lo que conlleva a una deficiente formulación de los objetivos de los programas y políticas alimentarias. Por lo tanto, propongo mediante esta pequeña reflexión, concebir una política programática nutricional basada en una Educación Nutricional Intercultural[3].


Esta Educación Nutricional Intercultural consiste en capacitar y asistir técnicamente a grupos sociales vulnerables mediante un esfuerzo colectivo educador, para observar en las realidades diferentes, los problemas y sus causas en torno a la mala alimentación e inseguridad alimentaria. El objetivo es construir políticas y programas nutricionales que se basen en una realidad social y étnica determinada, respetando la identidad y la cultura alimentaria autóctona, fortaleciendo las identidades y dando el valor agregado a las buenas prácticas alimentarias, tratando de resarcir las malas prácticas con una adecuada y aceptada inserción de prácticas alimentarias contemporáneas.


La nutrición en nuestro país muchas veces ha sido concebida desde la perspectiva de un modelo convencional, desde la cual los modelos y paradigmas de alimentación, partían desde un ente centralizador, excluyente y discriminatorio


Los programas alimentarios convencionales, en muchas ocasiones han insertado en sus grupos focalizados nuevos hábitos alimentarios, en ausencia total del conocimiento racional local o autóctono. Los medios de comunicación, la moda, el presupuesto familiar, han influido de sobremanera para que una persona adquiera un producto aunque no sea benéfico para su salud y aun contando con la información necesaria, no debe suponerse que el individuo modificará su conducta alimentaria.


Tradicionalmente la educación en nutrición no ha partido de las necesidades de aprendizaje de la población, sino de las visiones de los educadores y de los contenidos teóricos de la bibliografía que se revisa para la elaboración de programas educativos en nutrición para las comunidades.


Mucho de los puntos de esta política convencional nutricional como la pedagogía, la capacitación o el aprendizaje han sido utilizados de manera descendente, imponiendo el punto de vista del educador o capacitador, no interactuando muchas veces con los educandos, no preguntando sobre sus puntos de vista, siendo autoritarios y logrando que las comunidades rurales se vuelvan dependientes de la ayuda externa o del asistencialismo. Estos programas, muchas veces no apoyan a las comunidades para responsabilizarse de sus propios problemas de alimentación o nutrición.


Con mucha frecuencia los educadores o capacitadores en nutrición no toman en cuenta las culturas, hábitos, costumbres, experiencias de aprendizaje de las comunidades y tampoco a sus líderes naturales para realizar una comunicación social desde la propia cultura de las poblaciones, lo que genera procesos aculturizadores y dependencias alimentarias externas.


Este tipo de educación nutricional convencional se ha transformado muchas veces en un freno para el desarrollo social local, ya que existen situaciones en donde la educación en nutrición se integra a la serie de actividades presentadas como educativas, pero que son formas de manipulación política de las poblaciones a favor del poder establecido[4]. Por tanto, este tipo de educación llega a ser un modelo implícito de frenar los procesos sociales y aminorar la concientización que permitiría poner fin a las injusticias y exclusiones.


Existen productos autóctonos en nuestra amazonía, costa y ande que podríamos incorporarlos a las políticas alimentarias, tomando como fundamento las prácticas tradicionales alimentarias de las comunidades donde las utilizan


Esta nueva educación nutricional que propongo, se plantea una educación intercultural y participativa basada en la Comunicación Social en Nutrición y una Pedagogía Ascendente o Concientizadora Interrelacional. Desde esta perspectiva se comprende a lo intercultural como el intercambio sociocultural a nivel alimentario, en situaciones de igualdad de dos mundos simbólicos para desarrollar un proyecto pactado entre ambos tipos de racionalidades (occidental y autóctono).


La Educación Nutricional Intercultural pretende intercambiar las visiones sobre la alimentación y la nutrición que tienen las diferentes comunidades urbanas, andinas y amazónicas de nuestro país con la llamada cultura occidental, permitiendo garantizar la producción, disponibilidad, consumo y aprovechamiento de alimentos de buena calidad biológica con el concepto de desarrollo sustentable, para mejorar la situación nutricional, principalmente del grupo materno-infantil como población de mayor riesgo en nuestro país.


Un elemento central en este proceso es la educación y la capacitación holística[5] en nutrición. Comprendida ésta, como una concepción global, participativa y liberadora de los sujetos sociales de una comunidad, que sea satisfactoria en el plano técnico para el capacitador y educador en nutrición, y que sea socialmente aceptable desde el punto de vista ético; es decir, respetando el punto de vista de los otros excluidos, marginados y vulnerables. Se pretende que las comunidades sean capaces de resolver los problemas de promoción, educación y prevención de los problemas alimentarios y nutricionales que se presentan, con sus propios recursos y aun sin la permanencia de los educadores y capacitadores externos.


Visiones desde Nuestra Realidad


Nuestro país es un crisol de heterogeneidades y por ende también de potencialidades. Somos poseedores de alimentos diversos y nutritivos. En la costa, sierra y selva podemos encontrar culturas alimentarias, que bien podrían aliviar los altos niveles de desnutrición si es que los tomamos en cuenta y puestos en valor, a través de nuestras políticas sociales.


No podemos actuar sin tomar en cuenta las realidades, solo tomando en cuenta nuestra racionalidad occidental. Existen productos autóctonos como la papa, la yuca, el maíz, la quinua, la quiwicha; diferentes tipos de frutas en nuestra amazonía, costa y ande que podríamos incorporarlos a las políticas alimentarias, tomando como fundamento las prácticas tradicionales alimentarias de las comunidades donde las utilizan.


Muchos de nuestros alimentos, poseen una dinámica cultural que es difícil entender desde nuestra óptica urbana y occidental. En la zona andina y amazónica por ejemplo, los alimentos se relacionan con las cosmovisiones[6] de los hombres en relación con su ecología y el mundo social que los rodea. Los productos alimentarios, se “fundan” a partir de orígenes míticos que se remontan a tiempos extraordinarios; por ende, estos productos son aceptados y utilizados permanentemente, e incluso ritualizados por el constructo social colectivo. Es decir, forman parte integral de la cultura alimentaria y nutricional de nuestros pueblos, que es difícil para un citadino llegar a comprender totalmente si es que no posee una concepción integral del mundo donde se mueve e interactúa.



El objetivo es construir políticas y programas nutricionales que se basen en una realidad social y étnica determinada, respetando la identidad y la cultura alimentaria autóctona, fortaleciendo las identidades y dando el valor agregado a las buenas prácticas alimentarias, tratando de resarcir las malas prácticas con una adecuada y aceptada inserción de prácticas alimentarias contemporáneas


En la amazonía y ande se pueden encontrar muchas prácticas y rituales relacionadas con los alimentos. Por ejemplo en la siembra de las papas y las yucas existen un sinnúmero de rituales para que estas sean fértiles y los campos de cultivo produzcan lo necesario para la sobrevivencia de los grupos. Son necesarias para estas comunidades, las prácticas rituálicas que realizan, porque ellos entienden que de esa manera estos productos resultan óptimas y provechosas para sus familias y comunidad.


La realidad también nos indica que mucho de los programas alimentarios que se insertan en este tipo de sociedades fracasan totalmente. Los alimentos que son introducidos a estos grupos sociales, terminan por ser rechazados por las comunidades, porque no se adecua a la cultura alimentaria y nutricional que ellos practican. Es obvio esta situación en razón a que rompe con los preceptos culturales normalizados por varias generaciones. No se puede seguir interviniendo sobre estos tipos de sociedades de nuestro país, si es que no nos formamos en base a una Educación Nutricional Intercultural.


Al Perú y sus pueblos no podemos seguir viéndolos como experimentos, donde “probamos” ciertos modelos occidentales para comprobar si es que se adaptan a la realidad de las ruralidades. No sigamos cayendo en los modelos parasitarios que muchas veces no tienen nada que ver con nuestras realidades y sus culturas. La alimentación y la nutrición es clave en el desarrollo humano, y por ende es necesario verlo y analizarlo desde los diferentes ámbitos, respetando las maneras y visiones de los otros.


La propuesta de Educación Nutricional Intercultural que se formula, prioriza las necesidades de la población con la cual se pretende trabajar, para lograr cambios de conducta construidos desde las costumbres y cultura de las comunidades, que trascienda la sola adquisición de información, propia de los modelos educativos convencionales


Existen en nuestro país interesantes experiencias para abordar el tema de la seguridad alimentaria como las de Tambillo en Ayacucho y Acobamba en Huancavelica. En estas localidades se han promocionado estrategias para reducir los niveles de desnutrición, a través de la puesta en valor de los productos locales. Estas experiencias han promocionado el trabajo en redes sociales a través del asocio entre instituciones públicas y privadas, fortaleciendo las capacidades de los actores locales en torno al incremento de la producción agrícola y la puesta de un valor agregado a sus productos autóctonos.


Necesitamos entonces tratar de que las ventajas nutricionales de nuestras poblaciones se eleven y fortalezcan, desde la visión de la cultura alimentaria local. Debemos partir desde la permanente práctica del respeto y la reciprocidad con las organizaciones y comunidades con las que desarrollamos nuestras propuestas de desarrollo. Se debe aplicar en nuestras realidades una metodología participativa, creando espacios de interaprendizajes, a través de los cuales se recuperan, socializan y fortalecen los saberes y conocimientos ancestrales en torno a la alimentación y nutrición: los valores, la cosmovisión, la lengua, las tecnologías, la recuperación de los recursos de la biodiversidad andina, costeña y amazónica; para así poder superar la desnutrición y la pobreza extrema y tener condiciones de vida dignas y de calidad.


Nuestras líneas de acción a nivel productivo deben estar orientados a impulsar el incremento de la producción agropecuaria, la mejora de la productividad, la diversificación de los cultivos y la recuperación de la biodiversidad propia de nuestras realidades diversas, bajo un enfoque agroecológico orientado al uso de conocimientos y prácticas ancestrales de nuestra zona amazónica y andina.


También está mejora alimentaria y nutricional, debería estar orientada hacia las poblaciones vulnerables[7], incentivando el consumo adecuado de sus alimentos tradicionales, así como la realización de acciones preventivas de salud. Dicho fomento del consumo de alimentos locales se debe realizar, destacando las ventajas nutritivas de los mismos e identificándolos como parte del legado cultural de las poblaciones.


Esta Educación Nutricional Intercultural consiste en capacitar y asistir técnicamente a grupos sociales vulnerables mediante un esfuerzo colectivo educador, para observar en las realidades diferentes, los problemas y sus causas en torno a la mala alimentación e inseguridad alimentaria


En suma, no podemos hablar de desarrollo nutricional cuando obviamos y excluimos constantemente ciertas prácticas autóctonas, que han formado parte incluyente del desarrollo de nuestras sociedades andinas y amazónicas. Si es que queremos construir el desarrollo de nuestro país, primero debemos empezar respetando y poniendo en valor nuestras prácticas tradicionales. No podemos estar constantemente importando y tratando de adaptar por la fuerza prácticas alimentarias foráneas, disímiles a una determinada realidad geográfica o cultural. Se puede aprovechar el uso de estas prácticas foráneas pero siempre y cuando no transgredan o causen un mayor daño sobre nuestras sociedades vulnerables.


Presento pues por medio de este documento, una nueva forma de abordar la desnutrición y la inseguridad alimentaria de nuestro país. La Educación Nutricional Intercultural busca el desarrollo y la puesta en valor de las buenas prácticas nutricionales desde lo local, desde el conocimiento propio de nuestros pueblos de la amazonía y ande.

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[1] Las dimensiones de la pobreza en nuestro país se estructuran en diferentes niveles. La económica que se refleja en los bajos ingresos, el desempleo, no acceso a las oportunidades y la inseguridad alimentaria. A nivel social existe un reducido acceso a servicios básicos como educación, salud, saneamiento, infraestructura. Políticamente existe un desconocimiento de derechos políticos y baja participación en decisiones claves y estratégicas. A nivel ambiental la degradación de los recursos naturales y la contaminación ambiental ahonda aún más la situación de pobreza. La inequidad y desigualdad existente no permite el uso equilibrado de los activos y recursos. Por otro lado la exclusión imperante conlleva al desconocimiento de los derechos básicos, la marginación por sexo, edad, raza, religión y etnia.


[2] ENSA se propone las siguientes metas: Reducir los porcentajes de niños y mujeres con prácticas inadecuadas de alimentación y nutrición; reducir los hogares con déficit de acceso calórico de 36% a 25% cerrando la brecha urbano-rural; incrementar el superávit en la balanza comercial de alimentos y aumentar la disponibilidad per cápita de calorías procedentes de alimentos de origen nacional en 10%.



[3] Educación Nutricional Intercultural podría ser un nuevo espacio de debate en el sector para reconceptualizar y redefinir nuestras propuestas programáticas impulsadas. La interculturalidad asume en este espacio un rol protagónico para entender la nutrición desde el punto de vista local. Es decir una visión “desde abajo” o lo local, donde se entienda que en nuestro país existen diferentes realidades y por ende diferentes tipos y niveles de pobreza. Este nuevo espacio involucra asumir máscaras a la hora de actuar sobre las realidades, máscaras que debemos ponernos en orden a las realidades donde se interactúa. No podemos homogeneizar a nuestra nación, por el contrario debemos reconocer las heterogeneidades existentes y ver en ellas un gran potencial para nuestro desarrollo humano y económico. La propuesta de Educación Nutricional Intercultural que se formula, prioriza las necesidades de la población con la cual se pretende trabajar, para lograr cambios de conducta construidos desde las costumbres y cultura de las comunidades, que trascienda la sola adquisición de información, propia de los modelos educativos convencionales.



[4] Una evidencia de este dominio es por ejemplo que muchas veces las políticas nutricionales son elaboradas y dictadas desde una ciudad (urbe centralista, para nuestro caso Lima) donde se concentran los poderes diversos. Desde aquí imponemos los tipos de alimentos o nutrientes que deberían consumirse en los medios rurales, muchas veces sin siquiera tener en cuenta los gustos y prácticas alimentarias de estos espacios. Prácticas que muchas veces responden a un constructo sociocultural generacional; prácticas que son científicas por responder a años de experimentación llevadas a cabo por una comunidad del ande o la amazonía.



[5] Cuando hablo de capacitación holística me estoy refiriendo al tipo de capacitación que abarcan innumerables temáticas, construidas en base a las realidades sociales, culturales, políticas y económicas de nuestro país heterogéneo. El capacitador o educador por lo tanto debe de ser una persona capaz de analizar, entender y manifestar diferentes temáticas no solamente referidas con el aspecto nutricional, sino también con la vida misma de las poblaciones donde interactúa. Conocer y respetar los puntos de vista ajenos a su percepción serían las claves para responder con las expectativas que busca la Educación Nutricional Intercultural.



[6] La cosmovisión es un espacio cultural por la cual los hombres y mujeres interpretan el mundo que los rodea de acuerdo a los preceptos sociales y culturales, creados y recreados por miles de años. Muchas de estas interpretaciones se fundan en el estrecho vinculo generacional que existe entre el hombre y su naturaleza, por lo tanto a nivel de productos alimentarios también el factor religioso o cosmovisionario forma parte de la cotidianeidad en nuestras sociedades rurales del ande, la amazonía y la costa.



[7] Cuando me refiero a poblaciones vulnerables estoy tratando de conciliar con aquellas que sufren constantemente los avatares y transgresiones de la cultura occidental. Muchas de estas poblaciones se basan en una estructura social, política económica y cultural tradicional; estructuras que se resquebrajan con las amenazas de intromisión forzada que se hace por medio de las racionalidades occidentales. Con esto no quiero decir que estas comunidades desaprovechen las tecnologías modernas para el desarrollo, sino que la inserción de la racionalidad occidental debería de servir para aliviar los problemas de estas comunidades y no para acrecentarlos o volverlos sociedades dependientes o alienadas.

sábado, 13 de agosto de 2011

EL DESAFÍO AL 2016: LA INCLUSIÓN SOCIAL, EL DESARROLLO HUMANO Y LA GOBERNABILIDAD DEL PAÍS

El enfoque del desarrollo humano fue planteado por el premio nobel de economía 1998 Amartya Sen, y pone en relieve que no basta la esfera económica para alcanzar el desarrollo de un país, sino también la esfera humana. Por lo tanto, desde la óptica de este enfoque, nuestro eje de desarrollo son las personas, donde la producción y el crecimiento económico significan un canal para alcanzar el desarrollo de los ciudadanos. La visión del desarrollo humano es de largo plazo, radicando sus principios en una visión histórica - humanista que busque el incremento de la productividad, crecimiento sostenido con equidad e inclusión, satisfacción de las necesidades básicas y expansión de las capacidades humanas.

En los últimos 25 años nuestro desarrollo ha sido construido desde la visión economicista, donde la persona ha “servido” como un canal para llegar al objetivo final: el desarrollo económico del país. La experiencia nos ha
enseñado que no se ha logrado el ansiado desarrollo económico; y por lo contrario, se agravó la inequitativa distribución de las riquezas, y la calidad de la persona, nunca estuvo considerada como el objetivo mayor para el Estado. Esto está conllevando a los movimientos socioétnicos que se observa en los últimos años en nuestro país.

Hemos tratado de "adoptar" y "adaptar" a nuestras realidades diversas, un modelo de desarrollo neoliberal occidentalizado, que aplicó medidas macro económicas exigidas por presión de la banca internacional y países influyentes, que muchas veces no ha favorecido el crecimiento y bienestar de todos los sectores sociales y productivos, ni ha solucionado problemas estructurales como la desigualdad, vulnerabilidad, la pobreza y la exclusión en todas sus dimensiones.

Después del gobierno militar, se trató de reflotar la producción y productividad en el país. En el primer gobierno de García se adoptaron algunas medidas para incrementar la producción y equiparar la redistribución de la riqueza, pero no se logró cumplir estas metas trazadas por las razones ya conocidas en este periodo gubernamental.

En el periodo fujimorista, se consolidó el modelo neoliberal, viéndose un débil crecimiento económico debido a los intentos de restablecer el aparato productivo. También se intentó satisfacer las necesidades básicas en educación, salud y se dió buenos resultados en cuanto a la violencia política, pero la corrupción imperante limitó el desarrollo de la calidad humana. En esta época, se fueron agravando las inequidades sociales y se limitaron en todo sentido el desarrollo de las capacidades humanas que muchas veces terminaron en violaciones a los derechos humanos.

En los gobiernos de Paniagua y Toledo se continuó con el modelo neoliberal occidentalizado, y por ende se trató de fortalecer el incremento de la productividad "dictando" medidas que alentaban la inversión privada. Estas medidas permitieron el crecimiento macroeconómico y productivo del país, aunque este crecimiento no se visualizó en los sectores más pobres, haciendo que la inequidad socioeconómica y los bolsones de pobreza se mantengan. Se dió impulso a la satisfacción de las necesidades como salud, educación, vivienda, electricidad, agua y alcantarillado, etc; pero no satisfizo a la población, ya que a nivel educativo y salud, el país siguió comportando como un país tercermundista.

En el segundo gobierno de García se hizo los esfuerzos necesarios para centrar el desarrollo humano como política nacional. A través de diferentes programas sociales de apoyo, se está trató de estructurar el enfoque humano para los más necesitados, pero problemas históricos como la pobreza, corrupción, exclusión, inequidad, violencia social y burocracia limitaron internalizar el enfoque de desarrollo humano; y estos problemas muchas veces se alimentan, por las mismas autoridades y servidores públicos.

El actual gobierno del Presidente Ollanta Humala está empezando con buen pie porque una de sus banderas es el desarrollo humano y crecimiento económico con inclusión social. Todos los segmentos poblacionales, sobre todo los más vulnerables y excluidos tienen que benefeciarse que este crecimiento y desarrollo del país, porque ahi recién comprenderemos lo que es el "verdadero" desarrollo y crecimiento socioeconómico del país: cuando los "otros" excluidos, postergados y vulnerables formen parte formal de este país llamado Perú. Entonces la inclusión social que perfila este gobierno, responde tambien a una inclusión económica, cultural, laboral, justicia, religiosa, etc; con respeto a la biodivercidad y diversas "racionalidades" de este país heterogéneo. Eso sería un gran "aporte histórico" de este gobierno para con nuestro país.

La desigual distribución de los recursos a favor de los más acaudalados desempeña un papel crucial para entender la negativa dinámica de la pobreza. Según el Banco Mundial un 49% de personas en el Perú vive con menos de 1 dólar al día. Asimismo, los gastos de aproximadamente uno de cada cuatro peruanos no consiguen satisfacer el costo de una canasta formada por los alimentos necesarios para satisfacer las necesidades calóricas mínimas.

En el país se está tratando de comprender el enfoque de desarrollo humano, visualizando a la persona como el umbral para el desarrollo, pero no se ha desarrollado del todo esta propuesta. Se ha tratado de resaltar las capacidades humanas de nuestros pueblos del ande y la amazonia, pero solamente han quedado en el discurso; y la exclusión en todos sus sentidos, todavía forma parte del “desarrollo” en nuestro país. Las carencias económicas y las desigualdades sociales existentes no permiten el desarrollo pleno de las capacidades humanas en el país.

En el Perú no hemos tenido la predominancia de este enfoque humano, porque los gobiernos no han llegado a comprender holísticamente que es el “desarrollo” para un país multidiverso a nivel social, cultural y geográfico. El concepto de desarrollo ha sido adoptado de sociedades occidentales para tratar de adaptarlos “por la fuerza” a nuestras diversas realidades, sin entender todavía las dinámicas de desarrollo que poseen nuestros diversos pueblos y regiones.

Se esta visualizando un desarrollo humano tibio, pero ceñidos al ámbito capitalino y las ciudades emergentes. Históricamente, esta ha sido la dinámica del crecimiento, basada en un desarrollo citadino, viendo el crecimiento desde esta óptica, muchas veces excluyendo las “otras” diversas realidades. Es necesario un cambio de paradigmas y enfoques que se construyan desde nuestras realidades y que los “conceptos foráneos”, nos ayuden adaptarse a nuestras realidades, y no todo lo contrario, como ha sucedido históricamente en el Perú.

Los diferentes niveles de gobierno y la población en general, deberían entender que la gobernabilidad significa el fortalecimiento y desarrollo de las "capacidades humanas" para la conformación de una nación fuerte y responsable. Por lo tanto, las políticas de Estado deberían centrar su accionar en el desarrollo y fortalecimiento de estas capacidades humanas para generar un verdadero desarrollo real y sostenible desde la óptica humanista.

La gobernabilidad democrática del país no solamente esta dada por el desarrollo y entendimiento de las capacidades humanas de las poblaciones urbanas o ciudades intermedias, sino también del entendimiento y reconocimiento de los diversos grupos sociales, y por ende de diversas capacidades que existen en el país. Por lo tanto, se tendría que priorizar diversos enfoques del desarrollo humano para aplicarlos en nuestras realidades y fortalecer la gobernabilidad democrática. Digo esto, porque las pobrezas en nuestros pueblos son muchas y por ende se necesita “tratarlas” con las diversas capacidades humanas donde se desarrollan. La pobreza de un asentamineto urbano limeño es diferente a la pobreza de una comunidad campesina o de una comunidad nativa. Es necesario entender este punto para intervenir con políticas de intervención de acuerdo a las realidades.

La prioridad del desarrollo de enfoques humanos debería estar volcada a la inclusión de las poblaciones vulnerables (pobres, pobres extremos, grupos étnicos y campesinos, adultos mayores rurales, niños, madres gestantes, etc.) que representan más del 60% de nuestra población; recién a este nivel, se podría estar hablando de gobernabilidad democrática. Una vez incluidos a los “otros vulnerables”, se tendría que aplicar y dinamizar un conjunto de políticas educativas, de salud, trabajo, vivienda, etc. que busque ampliar el desarrollo de capacidades humanas dentro de una sociedad peruana justa y equitativa, bajo un enfoque de viabilidad, aceptabilidad y sostenibilidad de las políticas de un Estado solido, incluyente, eficiente y funcional.

Entendiendo lo anterior, se promoverá mejoras en la calidad de vida, donde nuestros grupos humanos y sociales (los vulnerables sobretodo) enfrenten la globalización con altos niveles competitivos. Para ello se tiene que invertir en la educación, ya que permitirá elevar la calificación de mano de obra. Asimismo, esto contribuirá conocer y ejercer los derechos de las personas, promoviendo el respeto a las normas, instituciones y al Estado. Así, contribuirá a poseer diversos conocimientos para discernir y poder formar una opinión sustentada en la libertad, que permite un sistema como el democrático. El desarrollo de programas e infraestructura de salud, educación, trabajo y nutrición, permitirá aumentar la esperanza de vida de la población y la mejora de su calidad de vida.

Entendiendo sus realidades, las personas deberían elegir con libertad (institucionalizar el dialogo), la alternativa democrática y de desarrollo que más les parezca conveniente y de esa manera puedan estudiar las propuestas formuladas a la luz del crecimiento humano, y no por la simple detentación de riquezas, con lo cual se pueda proveer de un mejor futuro para las generaciones venideras.

La descentralización es un factor importante que debería llevarse a cabo desde una visión humana, donde se tendría que buscar el desarrollo entendiendo las realidades de los pueblos. El desarrollo humano en la descentralización, implica libertades que permitan elegir los tipos de desarrollo social y económico, bajo las normas y leyes que no afecten la gobernabilidad del Estado, por ello se tendría que incentivar e implementar instituciones modernas para la democracia, promoviendo la atención masiva y equitativa, instituciones que aseguren la transparencia e igualdad de todos los peruanos bajo el concepto y la visión de servicio y desarrollo desde un enfoque humanista.

Un buen y eficáz proceso descentralizador permitiría fortalecer la presencia del Estado en los pueblos y regiones más olvidades de nuestro país. Los diferentes brotes de conflictos sociales y violencia en nuestro país, muchas veces se debe a la ausencia de las instituciones estatales en estas áreas, por ello es necesario recomponer el modelo de intervencion del proceso de descentralización haciéndolo sólido y más efectivo y que responda prioritariamente las demandas de la poblaciones desde sus instituciones regionales y locales. Ello conllevará al fortalecimiento de las democracia en nuestro país de manera inclusiva, y por ende se estára mejorando gradualmente, la calidad de vida de los ciudadanos peruanos.

jueves, 30 de junio de 2011

EL JUEGO DEL PODER SIMBÓLICO DE ALAN GARCÍA EN KUELAP


En la gestión del poder que representa la política desde el punto de vista teórico, existen diversas maneras y formas de hacer resaltar el poder político que la democracia participativa a través del voto popular, delega a nuestras autoridades nacionales, regionales y locales. La última visita del Presidente Alan García a Kuelap (incluida sesión de ministros descentralizado) es una forma de gestionar el poder desde el punto de vista simbólico, es una manera de hacer política simbólica “aprovechándose”, en este caso, de un recurso cultural, como representa nuestra Fortaleza de Kuelap.

El Presidente Alan García en estos últimos meses se ha volcado a inaugurar “obras emblemáticas” y participar de eventos primordiales, en espacios y lugares cargados de alta “representación simbólica”. La política al que está jugando Alan García, la “política a través del poder simbólico” tiene un fin: dejar una huella marcada en el subconsciente y memoria de los peruanos de que Alan García es “primordial” y “necesario” para un futuro gobierno.

El Presidente Alan García está haciendo uso de su poder actual para construir el camino para un nuevo gobierno en los próximos 10 años, claro liderado por su persona. Alan García es un “político” añejo que entiende que la política es gestionar el poder y para ello hay que hacer uso de todos los medios necesarios, hoy lo está realizando a través de la “política simbólica”.

Esta inaugurando obras simbólicas como el Cristo frente al mar en Lima; va a reinaugurar el símbolo deportivo del país, nuestro Estadio Nacional; dejará construido y habilitado el tren eléctrico o metro de Lima, obra monumental para el ojo de los limeños; ha inaugurado la carretera interoceánica Perú-Brasil; está rehabilitando colegios emblemáticos a nivel nacional, etc. Si nos fijamos todas estas obras son “influyentes” para los ojos de los peruanos, obras que marcaran el subconsciente de aquellos y aquellas (la gran mayoría) que piensan que el desarrollo significa fierro y cemento. Este es el juego de la “política simbólica” que Alan García ha iniciado estos últimos meses, haciendo uso de su poder que todavía posee.

Ahora, el Presidente Alan García, estuvo en Kuelap, con una “careta” del Consejo de Ministros Descentralizado. Hace mucho tiempo, años diría, que el Presidente no realiza este tipo de reuniones descentralizadas, menos que sepa visitó Kuelap ¿qué le paso a Alan García para hacerlo y todavía en Kuelap, nuestro ícono cultural amazonense? Mi respuesta es que el Presidente está haciendo uso de su poder, gestionando el poder que lo dimos, para llevar a cabo su estrategia de la “política simbólica”.

Macchupichu como Kuelap, son espacios simbólicos de nuestro pasado, presente y futuro; y tienen todo un potencial cultural y ecológico que si lo activamos puede convertirse en un “poder simbólico” para aquellas personas que entienden que la política también es simbólica. Eso lo entiende Alan García.

Ha venido a Kuelap para aprovechar su potencial simbólico que tiene y hacer de la política un “juego” de influencias, una forma de aprovechar todos los recursos disponibles para gestionar el poder, para construir su camino hacia la presidencia en la presente década que se nos viene. Alan García entiende muy bien que para hacer política, hay que hacer uso de los simbolismos. En esta oportunidad “aprovechó” a nuestro Kuelap, monto todo un “teatro político” con la anuencia y consentimiento de nuestro poder e instituciones regionales para construir su camino político, nuevamente hacia la presidencia.

¿Habrán entendido nuestras autoridades regionales y locales la verdadera intención del aun Presidente Alan García?, ¿entenderán nuestras autoridades de lo que es el “poder simbólico” y el juego que tiene Alan García al hacer uso de la “política simbólica”? Estas preguntas les dejo a su criterio poder responderlos. Pero lo que sí puedo decirles es que en la política peruana todo vale, y eso lo conoce muy bien nuestro político añejo Alan García.

En esta oportunidad, tal cual francotirador, apuntó su mira a nuestro Kuelap, a nuestro símbolo amazonense construido por nuestros Luya y Chillaos, el Presidente “utilizó” políticamente a Kuelap para acentuar un poder simbólico en la “memoria colectiva” de los peruanos y así construir su camino hacia la presidencia en la década que se nos viene. Nuestras autoridades regionales y locales entendieron eso, CREO QUE NO.

Por último, Alan García está jugando a la política del simbolismo, gestionando su poder ha expensas del poder simbólico que tienen sus obras y espacios sagrados como Kuelap o Macchupichu, pero todavía no se han resuelto diversos problemas que está dejando su gobierno como el “Baguazo”, las pobrezas en nuestras comunidades rurales andinas y amazónicas, los altos índices de corrupción, las manifestaciones sociales en todo el país, problemas de violencia y delincuencia, la exclusión de los pueblos y otros muchos problemas.

Amazonas, sus pobrezas y exclusión con las que conviven sus pobladores, no necesita de “espacios teatrales” para gestionar el poder simbólico de la política como ocurrió recientemente en Kuelap. Kuelap y demás potenciales culturales y ecológicos, no son espacios para montar teatros o juegos políticos; merecen respeto y sobretodo valorarlos y conservarlos. Amazonas necesita de toda una política y estrategias de desarrollo para permitir su crecimiento económico y desarrollo social, acabando con sus altos índices de pobreza, analfabetismo, desnutrición, exclusión. Espero que eso entiendan nuestras nuevas autoridades nacionales, regionales y locales.

viernes, 20 de mayo de 2011

DESCENTRALIZACIÓN EFECTIVA: EN BUSCA DE LA INTEGRACIÓN Y DESARROLLO DE LAS REGIONES Y SUS PUEBLOS


Los últimos años en nuestro país se han caracterizado por la puesta en marcha de un proceso descentralizador, cuya principal característica ha sido la creación de las presidencias regionales con el fin de que cada departamento de nuestro país tenga una autonomía en cuanto a su gestión gubernamental.

Se han ido llevando a cabo diferentes procesos de “descongestionamiento del poder central” que ha conllevado a que muchos de los programas y presupuestos que se gestionaban desde Lima, se canalicen hacia los gobiernos subnacionales (regional, provincial y distrital), para que estos entes puedan manejar “desde lo local” los programas y presupuestos asignados.

Es decir, se esta tratando de que los gobiernos subnacionales asuman un protagonismo real y participativo en la cogestión del Estado, buscando la integración, el desarrollo humano y crecimiento económico de nuestro país. Este proceso como idea, responde a un contexto mundial de descentralización que se está llevando a cabo en diferentes países, y un claro ejemplo de esta experiencia exitosa en nuestra región viene a ser el Brasil.

Para el Perú, el proceso de descentralización como idea esta muy de acuerdo a las necesidades de integración, desarrollo y crecimiento de nuestras regiones, pero como estrategia de intervención desde el Estado, no responde a las realidades diversas que caracterizan a nuestro país heterogéneo. Quizás el problema principal de entrada con relación a la estrategia descentralizadora desde el Estado, es el tema de los enfoques.


¿Se esta realizando adecuadamente la descentralización cuando los derechos de los excluidos son vulnerados cada día?



Los enfoques concebidos para la descentralización (enfoque de derechos, igualdad de oportunidades, democracia participativa, superación de la pobreza, desarrollo económico local, desarrollo humano, etc.) muchas veces caen en la “latencia luminosa” del discurso, y otras muchas veces no se adaptan a las realidades locales de nuestro país multidiverso en población y geografía.

Entonces cabe preguntarnos lo siguiente: ¿se esta realizando adecuadamente la descentralización cuando muchos de nuestros derechos son vulnerados cada día?, ¿existe igualdad de oportunidades en nuestro país, cuando vemos que los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres?, ¿existe democracia participativa descentralizada cuando los pobres de nuestro país son informados a través de medios de comunicación parcializados que obvian los verdaderos problemas que aquejan a nuestros hombres y mujeres?, ¿se está superando la pobreza, cuando vemos cada día que desde el Estado se “institucionaliza la pobreza” por medio de los programas sociales?, ¿existe un verdadero desarrollo económico local descentralizado, cuando todavía nuestra agricultura, ganadería y turismo adolecen de un impulso para el crecimiento y desarrollo de estas actividades?

A pesar de todo hay que reconocer que desde el Estado se está haciendo los esfuerzos necesarios para que el proceso de descentralización sea un verdadero factor de integración de los pueblos más excluidos del país y de impulso para el crecimiento económico y desarrollo humano. Pero muchas veces estos esfuerzos no llegan a convertirse en “experiencias exitosas” porque las estrategias de intervención no logran canalizar adecuadamente las demandas de las diversas poblaciones de nuestro país.
Por eso desde el Estado es de suma necesidad reconvertir las estrategias de intervención sobre la base de lo que las poblaciones de nuestro país demandan.


La descentralización debe buscar la integración y desarrollo de las familias pobres del Perú



La descentralización en nuestro país implica un conjunto de acciones destinadas a potenciar el autodesarrollo de las regiones del país, teniendo como base sus potencialidades agropecuarias, turísticas, culturales, ecológicas, etc. Es decir, desde el Estado hay que dotar las “herramientas” necesarias y estratégicas para que los gobiernos subnacionales puedan gestionar el desarrollo viable, aceptable y sostenible de sus regiones.

Para ello el Estado tiene que tomar conciencia, que no solamente descentralización significa la transferencia de recursos humanos y materiales, sino también una transferencia y constante “intercambio reciproco” de capacidades. El Estado entonces no solamente tiene que actuar como un ente unívoco de impartir conocimientos sobre el proceso, sino también tiene que ser un receptor de aprendizajes y experiencias de los entes locales.


Conociendo las diferentes propuestas y demandas de los otros, dentro de un espacio de igualdad y equidad, se estará contribuyendo a la gobernabilidad democrática del país y sus regiones

La relación Estado – Localidad es un espacio especial de conocer las diversas realidades del país. Este intercambio de conocimientos mutuos implica observar a la descentralización, no solamente como un proceso que parte desde el Estado, sino también un proceso que también puede ser impulsado desde lo local, para que de esa manera contribuyamos a uno de los fines que persigue la descentralización: la participación igualitaria de todos los grupos.

Conociendo entonces las diferentes propuestas y demandas de los "otros" ignorados, dentro de un espacio de igualdad y equidad, se estará contribuyendo a la gobernabilidad democrática del país y sus regiones. Este conocimiento implica entrar en consenso para construir una hegemonía política descentralizada, un consenso horizontal y equilibrado entre el Estado y los ámbitos locales; y uno de estos espacios de intercambio consensuado de conocimientos seria el espacio intercultural.

Para la Región Amazonas el proceso de descentralización es de vital importancia, ya que implica poner en valor nuestros recursos agropecuarios, culturales y ecológicos a la hora de actuar en este espacio competitivo de la globalización. Es por ello que el gobierno regional cumple un papel fundamental en impulsar el crecimiento económico y desarrollo humano de la región.

La autoridades regionales deben visionar el futuro de nuestra región, para ello tienen que construir una misión que involucre tener propuestas claras y sinceras de acorde a nuestra realidad regional. Propuestas que se enmarcan en los siguientes puntos que vienen a constituir la “transformación deseada”, en el marco del proceso descentralizador para nuestra región:


* Constituirse como el principal centro nororiental exportador de productos agropecuarios (café, arroz, ganado, papa, etc.), no solamente al mercado nacional, sino también una economía insertada con el mercado internacional.

* El mayor destino turístico del norte y nororiente del Perú, para ello nuestras autoridades y la población tienen que plantearse una plataforma de actividades para resguardar, restaurar y poner en valor la riqueza arqueológica, ecológica y la cultura viva.

* Fortalecer la educación regional, teniendo como punto de avanzada el conocimiento de nuestra realidad social, económica y cultural de nuestros pueblos.

* Una Región activa en el desarrollo del país, donde sus pueblos (excluidos actualmente), estén insertados en la sociedad nacional; participando de sus problemas y poniendo bases para construir los pilares del desarrollo.

* Una Región unida donde todas las provincias y distritos, busquen conjuntamente el desarrollo, dejando de lado ese actual divisionismo regionalista que no conlleva a nada. En este punto, dejemos de lado ese divisionismo de que “tal ciudad es mejor”, que “tal pueblo es más comercial que el otro”, y otros términos que históricamente nos han sumergido a un atraso moral, económico y humano.


Las autoridades regionales deben visionar el futuro de nuestra región, para ello tienen que construir una misión que involucre tener propuestas claras y sinceras de acorde a nuestra realidad regional

* Para las autoridades, es de suma necesidad buscar la unión de los pueblos y formar un solo bloque regional, iniciando un dialogo regional donde participemos todos, y demos cada uno de nosotros, aportes para atacar en bloque las problemáticas de nuestra región. Espero que en un futuro próximo, todas estas rencillas, resentimientos y odios internos se borren totalmente.

La descentralización es un espacio importante que debemos aprovechar para el crecimiento y desarrollo del país y de las regiones. Para ello tenemos que reconceptualizar nuestros enfoques teniendo en cuenta lo local, respetando los conocimientos y las libertades de todas las poblaciones en especial las más vulnerables y excluidas.

Hay que preparar a nuestra gente a afrontar los nuevos retos que implica el proceso descentralizador, para ello hay que crear conciencia, impartir e intercambiar conocimientos tanto desde el Estado y desde lo local. Tratemos entonces de aprovechar este proceso en curso para el crecimiento económico y desarrollo humano de nuestro país y las regiones más pobres y excluidas.

jueves, 14 de abril de 2011

LAS POBREZAS DE LOS "IGNORADOS" Y EL DESARROLLO LOCAL EN EL PERÚ

Nuestro país es pluricultural, biodiverso y también con varios tipos de pobrezas entre los "ignorados" y excluidos, por eso es importante entender el desarrollo local dentro de los planes nacionales de desarrollo económico-social, ya que a partir de esta última se podrá dimensionar y superar los diversos tipos de pobrezas del país. Para hacer frente a estas pobrezas las estrategias de intervención por parte del Estado y la sociedad civil, deben apuntalar a medidas "centro-objetivo" como la generación y potenciación de capacidades y habilidades en las familias pobres para su inserción al aspecto productivo, acceso horizontal a servicios como salud, educación, vivienda, justicia y otros; y respeto a los derechos como igualdad de oportunidades, género, identidad, participación democrática, etc.

Si articulamos estas estrategias de intervención entre todos los sectores, el desarrollo local[1] se constituirá en instrumento fundamental con características orientadoras y conductoras para las soluciones propuestas en torno a la superación de las pobrezas en el Perú. En definitiva, la ARTICULACIÓN constituye un compromiso entre los diferentes sectores públicos y privados con las comunidades, para llevar acabo el ansiado desarrollo local. Desde esta perspectiva, el desarrollo local no solamente implica resolver carencias o resolver los diferentes problemas; sino también, reforzar las potencialidades de una localidad, estimulando las cualidades y capacidades de los pobladores de una comunidad en pobreza y extrema pobreza.

En el Perú no se puede hablar solamente de una pobreza, sino de varios tipos y dimensiones de pobrezas, que están relacionadas de acuerdo al tipo de espacio sociocultural y geográfico donde se desarrollan. La pobreza que existe en un asentamiento humano de Lima es muy diferente a la pobreza de una comunidad campesina del ande o comunidad nativa de selva. Todas ellas tienen una particularidad de evolución muy diferentes entre si. Una lógica o racionalidad propia y diferentes entre si.

Esto implica que se debería entender, conceptuar y analizar las pobrezas de nuestro país desde diversos enfoques, de acuerdo a nuestras realidades, y no desde una visión univoca, centralista, occidentalista o "urbanizada". Si tomáramos esta actitud de conocer nuestras pobrezas, los programas sociales serían más efectivos y dinámicos a la hora de intervenir para la superación de las mismas en el Perú.


Es clave que el desarrollo comunal involucre la participación de sus actores para que puedan entender sus propias pobrezas y logren identificarse con ellas para definir las soluciones en torno a sus diversas realidades; para ello es necesario atender, apoyar y estimular el desarrollo de estos actores en sus diferentes niveles. Por ejemplo, a nivel productivo el desarrollo no solamente es aumentar los ingresos o aumentar la producción para disminuir el empleo; sino también, constituir y reforzar “sujetos colectivos” que diagnostiquen las fortalezas y debilidades comparativas del territorio, seleccionen y preparen los recursos disponibles de los espacios potenciales que permitan el desarrollo local.

Para desarrollar los espacios, mecanismos y actores que permitan el desarrollo local se deben de priorizar aspectos como el desarrollo y aprovechamiento de las oportunidades y potencialidades locales a nivel económico, social, cultural y ecológico; también innovar en la mejora de las capacidades para alentar la competitividad de los actores locales; y por último, apoyar con financiamiento para la inversión en emprendimientos locales. Estos aspectos, previamente tienen que estar interiorizados a través de un aprendizaje colectivo de los actores productivos de la localidad. La intención es buscar cooperaciones entre estos actores productivos territoriales para construir redes entre los diversos espacios productivos y así desarrollar un mercado en base a las potencialidades y oportunidades de las localidades.

En los últimos años aumentó la importancia del desarrollo local, entregándoles a los gobiernos locales más atribuciones, poder y representatividad. El proceso de descentralización emprendida por el Estado implica “descongestionar” el poder central, vehiculizando la democracia y el desarrollo hacia los gobiernos subnacionales, permitiendo la dinamización, desarrollo y fortalecimiento de los actores regionales y locales. La descentralización por lo tanto, es en si misma el desarrollo de los territorios locales y su subsecuente lucha contra las pobrezas en el país. Aterrizando lo comentado anteriormente, mencionaré que los objetivos que debe perseguir el desarrollo local a nivel de pueblos y regiones, deben basarse en el aprovechamiento racional de los recursos para al crecimiento de la economía regional y el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestras poblaciones locales. Por tal motivo este desarrollo local debería buscar a nivel de nuestros pueblos lo siguiente:

* La generación de bienestar en la población de las regiones, estimulando la participación democrática y activa de los ciudadanos.

* Promover el apoyo de los gobiernos locales a las actividades económicas de su territorio y/o cuencas.

* Promover iniciativas locales para atraer inversiones, nuevas empresas y actividades económicas. Un espacio importante a nivel de regiones serían el turismo, la actividad forestal y agropecuaria.

* Iniciar y/o ampliar la colaboración entre el sector público y el sector privado.

* Fortalecer la competitividad de los sectores económicos instalados en el ámbito local. Para ello a nivel regional, se debe realizar diagnósticos previos de identificación y focalización de nuestras principales potencialidades.

* Fortalecer la eficiencia colectiva entre las concentraciones y redes de Pequeñas y Medianas Empresas -PYMES-, generadas por sus niveles de asociatividad.

* Identificar entre la población sus potencialidades económicas, culturales, tecnológicas, sociales y ecológicas, buscando interdependencias que permitan concienciar de su importancia para el desarrollo humano, crecimiento económico y superación de la pobreza.


Vistos estos lineamientos o dimensiones sobre el desarrollo local, es necesario mencionar a los actores que llevaran a cabo la propuesta del desarrollo desde lo local. Existen diversos actores en una localidad o ruralidad vinculados a diversas dinámicas dentro del territorio como los gobiernos locales, los centros de capacitación quienes diagnosticarán las potencialidades de un territorio, el gobierno central y la sociedad civil organizada.

El desarrollo local y la subsecuente lucha contra la pobreza, no puede ser alcanzado solamente con la participación de un solo sector o actor, se requiere la participación de diversos actores territoriales nacionales, regionales y sobretodo locales, quienes deben asumir un rol transformador de sus realidades, asegurando mayor eficiencia, eficacia; incorporando nuevas formas de organización alejadas del burocratismo y cercanas a la localidad o territorio. Entendamos de una vez que el desarrollo local no es una estrategia para acumular riqueza y crear bienestar a costa de nuestros territorios y sus pobladores.

El desarrollo no se plantea como un juego de "suma cero", donde lo que unos pocos ganan, otros lo perderían proporcionalmente. El desarrollo y creciemiento del país tiene que ser una oportunidad para todos, para los incluidos y excluidos ("ignorados") siempre y cuando nosotros estemos plenamente activos y concientes de nuestras potencialidades que poseemos. Siempre y cuando sentemos las bases políticas, sociales y económicas para el desarrollo de nuestros espacios locales y regionales. Siempre y cuando seamos conscientes que en nuestro país existen diversos espacios sociales y culturales, que los hemos ignorado históricamente; y que justamente son ellos los que conviven con las diversas pobrezas y la única manera de expresarse y hacerce conocer es a través de su participación democrática cada cinco años. CADA CINCO AÑOS SABEMOS QUE ELLOS Y ELLAS EXISTEN Y SON PARTE INHERENTE E HISTÓRICA DE NUESTRO PAÍS.

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[1] Entendemos al desarrollo local como la organización de una comunidad en torno a un plan de desarrollo territorial dentro de una perspectiva de construcción social que permita el despegue humano y económico de los diferentes actores de un espacio local.

sábado, 19 de marzo de 2011

AGENDA PERU BICENTENARIO: DESARROLLO DE LA AMAZONIA PERUANA


Situación Actual de la Amazonia Peruana

En la actualidad, nuestra amazonia peruana es un espacio ecológico, humano y social donde convergen no solamente una inmensa variedad de recursos ecológicos; sino también, se asientan especiales y diversos grupos étnicos, con una variada manifestación cultural que se están redescubriendo para el mundo moderno. La amazonia peruana es mucho más que los territorios asentados junto a los ríos Amazonas o Ucayali, ya que su espacio comprende desde las tierras bajas hasta las laderas orientales de los andes peruanos.

Esta región, significa pues un vasto territorio nacional donde se estructura y configura el concepto de diversidad, y donde el hombre ha vivido históricamente en un estrecho equilibrio con su medio ambiente.

Esta región se encuentra en un proceso lento de inclusión a la nación peruana. El Estado en los últimos años, ha “entrado” con una estrategia de intervención absolutamente contraria a lo que el mundo amazónico (espacio humano y ecológico) requiere. En la amazonia actual se están produciendo importantes cambios en todos los aspectos, influenciados principalmente por la intromisión de la racionalidad occidental; que muchas veces, rompe con los equilibrios sociales y ecológicos, construidos en base a un aprendizaje de muchos siglos entre el hombre y su naturaleza.

La situación actual de la amazonia debe ser entendida desde los conceptos y racionalidades de los pueblos y etnias que lo han habitado durante siglos. Desde estos conocimientos, debemos construir políticamente, una nueva estrategia de intervención para aprovechar calculadamente sus recursos naturales y conservar los pocos grupos étnicos que aun sobreviven.

LA AMAZONIA SIGNIFICA UN VASTO TERRITORIO NACIONAL DONDE SE ESTRUCTURA Y CONFIGURA EL CONCEPTO DE DIVERSIDAD, Y DONDE EL HOMBRE HA VIVIDO HISTÓRICAMENTE EN UN ESTRECHO EQUILIBRIO CON SU MEDIO AMBIENTE

En suma, en el actual contexto, nuestra amazonia peruana está fragmentada. Algunas zonas de esta región, están directamente ligadas a la imperante globalización, proveyendo recursos naturales en un mercado plagado de desigualdades; mientras que otras zonas extensas, se mantienen al margen de los procesos en curso, basándose en relaciones locales o regionales.

De esta manera, la actual situación de la amazonia peruana, es la de una vasta región periférica, donde se intercalan algunas “islas” que son eslabones primarios de cadenas productivas globales, mientras que en las fronteras con Colombia, Brasil o Ecuador el desarrollo del hombre amazónico solo se circunscribe a su sobrevivencia.

Lamentablemente en el Perú no tenemos un planeamiento para el desarrollo de su amazonía, estamos respondiendo con obras como la interoceánica que responden los intereses mediatos y de largo plazo de la potencia sudamericana: Brasil. Ellos para su crecimiento necesitan el Océano Pacífico, y Perú es el puente natural para llegar a comercializar sus productos con los mercados del Asia (China, Japón, Rusia, Corea, etc). Brasil es el que esta visionando nuestra amazonía como potencial de desarrollo, nosotros no, ellos tienen un plan de desarrollo hacia el pacífico; y si no nos ponemos alertas ante este hecho, podemos convertirnos tan solo en un espacio de transito del comercio de la potencia brasileña; el Perú, como "un Estado más del Brasil"; usufructuando nuestro territorio, debido a las facilidades de nuestras leyes y debilidad de nuestras instituciones. No queremos eso obviamente, pero lamentablemente no está en la actual agenda electoral, no se propone nada sobre esta situación.

Importancia de la Amazonia para el Perú

En la campaña electoral actual no se observa una agenda para el desarrollo de esta región, todavía no es prioridad para los futuros gobiernos lamentablemente. Hablar de la importancia de la amazonia para con nuestro país, es remontarnos momentáneamente al pasado y explorar los inicios de los primeros hombres que habitaron esta región. Tal es así, que la postura del origen de la civilización peruana estaría en la amazonia, según los estudios del arqueólogo Julio C. Tello.

Recordemos también que en los siglos XIX y XX, esta región fue depositaria de productos que poseían altas demandas en el mercado internacional como la zarzaparrilla, el árbol de la quina y el caucho. Este último producto, abrió las puertas al mercado, de nuestra amazonia. Fue en esta época donde la región creció a nivel demográfico, de ciudades y pueblos. El país creció económicamente gracias a los beneficios de la comercialización del caucho.

En suma cuenta, este boom cauchero, resultó una prosperidad falaz, porque los gobiernos no supieron sacar provecho ventajoso de este producto; y además, fue en esta época donde se cometieron atrocidades contra la población indígena por parte de los caucheros.

En la actualidad la amazonia peruana resulta un espacio estratégico de desarrollo a nivel de país y a nivel mundial. Así podríamos decir que:

* Somos la mayor reserva de agua dulce en el mundo y controlamos el equilibrio hídrico de nuestro planeta.

* Sus bosques son importantes en la captación del CO2 para luego reconvertidos en O2.

* Sus grupos étnicos y pueblos representan la más importante reserva moral de la humanidad; además, poseen una diversidad cultural que bien podría aprovecharse en el desarrollo de nuestro país.

* A nivel de ejes de desarrollo, la amazonia significa una importante potencialidad para el desarrollo del turismo ecológico y cultural en nuestro país. Claro ejemplo es el corredor turístico binacional (Perú – Ecuador) que recorre importantes zonas amazónicas de Cajamarca, Amazonas, San Martín y Loreto.

ESTA REGIÓN ES UN DEPOSITARIO IMPORTANTE DE LA MÁS DIVERSA FLORA, FAUNA Y RECURSOS GENÉTICOS IMPORTANTES PARA LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO DEL PAÍS


* El aprovechamiento de la “amazonia en pie”, es otra de las importancias para nuestro país. Es decir, aprovechar la mega diversidad de recursos agroforestales sin conllevar a la deforestación de los bosques, o tratando de aprovechar calculadamente el recurso maderero, con una subsecuente visión de reforestación.

* Esta región es un depositario importante de la más diversa flora, fauna y recursos genéticos que hay en nuestro planeta. Esto nos permite ser un importante foco de investigación y experimentación a nivel mundial, que también podríamos aprovecharlo para nuestro desarrollo.

* Somos depositarios de ingentes productos medicinales que están siendo aprovechados en el mundo entero como la uña de gato y la sangre de grado, por ejemplo. Muchos de estos productos no son conocidos o están en proceso de estudio, ya que su uso solo se circunscribe al conocimiento tradicional de los pueblos.

* Los suelos de la amazonia peruana guardan recursos minerales metálicos y no metálicos, jugando un importante rol en la economía de nuestro país. Claro ejemplo es la puesta en marcha del proyecto del gas de Camisea y de las nuevas exploraciones que se están realizando para encontrar gas y petróleo en toda la región.

* A nivel geopolítico, el Estado recién ha descubierto que nuestra amazonia es un conector estratégico con nuestros países vecinos; tal es así, que se ha emprendido mega proyectos viales para unir las vertientes del atlántico y el pacífico, a través de las carreteras interoceánicas que atraviesan extensas áreas amazónicas.

* Otra de las importancias radica en la fijación que tienen los países potencia sobre los territorios amazónicos, como reservas naturales y espacios que permiten mantener el equilibrio del planeta. Para ello, estos países abogan por la conservación e investigación en la cuenca amazónica, claro, sin que ello signifique dependencia o perdida de autonomía territorial por parte de los países amazónicos

Responsabilidad del Perú, los Países Amazónicos la Comunidad Internacional para con la Amazonia

En primer lugar, la responsabilidad del Perú para con su amazonia es dejar de observarlo como un “patio trasero”; es decir, una región natural abastecedora de materias primas. La responsabilidad de nuestro país va más allá de un mero conservacionismo ambiental. Su responsabilidad histórica, es la de incluir a esta región (a su gente y sus pueblos) dentro de la sociedad nacional, en base a la igualdad y participación democrática, respetando los modos de vida y racionalidades de sus pueblos y etnias.

LOS PAISES AMAZÓNICOS DEBEN IMPLEMENTAR POLÍTICAS DE CONSERVACIÓN DE TODA LA AMAZONIA EN PIE, CONSERVANDO LA FLORA, LA FAUNA Y LOS NUMEROSOS GRUPOS ÉTNICOS CULTURALMENTE DIVERSOS


Logrando esta unidad nacional, recién podemos como país, intervenir estratégicamente en la amazonia. Este es el punto de partida para hablar de las demás responsabilidades como la conservación de la ecología, la preservación de los grupos étnicos, el desarrollo de la economía amazónica, etc.

El Perú tiene una deuda histórica con esta región, porque inclusive hasta mediados del siglo pasado, esta área solamente servía para “rellenar” el mapa de nuestro país. Se concebía este espacio como un lugar de salvajes o en todo caso un “infierno verde” y vacío, donde no valía la pena ni conocerlo, ni mucho menos invertir en esta región.

Este reconocimiento por parte del Estado, es una de las responsabilidades prioritarias para llegar al Bicentenario con una amazonía incluida y con desarrollos sostenibles. Somos concientes de las inmensas potencialidades y limitaciones que presenta, pero creemos que esta primaria responsabilidad, responde estratégicamente a una realidad ignorada y excluida históricamente. El punto es tratar de conocer a estos otros amazónicos, para actuar e intervenir de manera viable, aceptable y sostenible.

La responsabilidad de los países amazónicos para con esta región, está en la de fortalecer los lazos cooperativos y de intervención comunal, para mantener la autonomía sobre estos territorios y de esa manera decidir el camino del desarrollo de esta región.

Los países amazónicos, son los responsables directos con lo que ocurre en sus regiones; por tanto, sus intervenciones para la conservación ecológica y étnica, sus planes económicos, políticos, educacionales, culturales, etc, responden a una responsabilidad mayor, que es la de actuar corporativamente sobre un vasto territorio, basados en lineamientos de intervención que busquen la conservación de la amazonia en todas sus formas pero de manera autónoma e independiente.

Por lo tanto, creo que la responsabilidad para con la cuenca amazónica debe de ser compartida por todos los países que lo integran. Los gobiernos, deben implementar políticas de conservación de toda la amazonia en pie; y por ende, la subsecuente conservación de los recursos de flora y fauna y la preservación de los numerosos grupos étnicos culturalmente diversos. Estas son tareas primordiales de los países con relación a su responsabilidad amazónica.

La responsabilidad de la comunidad internacional, y en especial los países del primer mundo, debe estar avocada al respeto de las normas y convenios internacionales que bogan por la conservación del planeta.

EL ESTADO DEBERÍA MEJORAR LA ACCECIBILIDAD DE LAS POBLACIONES AMAZÓNICAS A LOS PROGRAMAS DE ORDEN SOCIAL Y PRODUCTIVO, QUE LES PERMITA INCREMENTAR LA CALIDAD Y EL NIVEL DE VIDA DE SUS FAMILIAS


Creemos que antes de intervenir sobre la amazonia, deben de regular en sus países respectivos, la emisión de gases contaminantes y tóxicos arrojados por sus industrias. Por lo tanto, la responsabilidad de la comunidad internacional, más que una intervención física sobre esta región, debe de ser de apoyo tecnológico, económico y científico para el desarrollo de la cuenca a nivel ecológico y humano.

La Riqueza Amazónica es Prioritariamente para sus Pueblos

Como mencione líneas arriba, en primer lugar esta región no puede de ser vista como una colonia mas, de la cual solo se extrae recursos primarios. Nuestra amazonia peruana es también parte de la nación, con todas sus variedades y características humanas y ecológicas. Por lo tanto, se debe rediseñar a nivel político una estrategia de intervención, donde se focalice los productos y recursos principales para su comercialización.

Esto también involucra una refocalización de los beneficiarios mas pobres y excluidos, para que usfructen equitativamente los beneficios que los puedan conferir sus bosques donde habitan.

Esta nueva política de intervención debe buscar la conservación de la diversidad ecológica (los ecosistemas, especies de flora y fauna, genes, etc), promover la participación justa y equitativa de los réditos económicos que proceden de la comercialización de los recursos, incentivar la educación y el desarrollo de la capacidades en las poblaciones e instituciones locales.

También se debe priorizar el intercambio de información, la investigación científica y la transferencia de tecnología. Nuestra amazonia reclama el fomento del desarrollo económico del país en base a la utilización sostenible de la diversidad biológica y cultural, por parte del Estado y las instancias privadas.

Es de suma necesidad, la participación intersectorial articulada para que se viabilice los beneficios en favor de los pueblos mas necesitados de la región. Creo que los beneficios para estos pueblos, parten de una justa redistribución de la riqueza, esto implica un conocimiento pleno de las bondades que nos ofrece la amazonia. Por ejemplo, es necesario conocer las exigencias y peticiones de sus pobladores. Actuar e intervenir desde un enfoque intercultural, nos llevaría a comprender y conocer las falencias y limitaciones de los beneficiarios, que muchas veces son incomprendidos por nuestra sociedad y racionalidad occidental envolvente.

También es de suma necesidad que el Estado y las entidades privadas asuman políticas de apoyo constante a las comunidades amazónicas, principalmente aquellos grupos más vulnerables (mujeres, niños y ancianos), de las comunidades nativas y campesinas (en el caso de ceja de selva). Un apoyo que revierta en esfuerzos de organización y capacitación, para poder desarrollar capacidades de autogestión comunitaria.

LA AMAZONIA PERUANA ES UNA REGIÓN DE MITOS Y REALIDADES DONDE CADA ATARDECER ES EL INICIO DE UN NUEVO MAÑANA DE ESPERANZAS. LA AMAZONIA SON REALIDADES DONDE SE PRAGMATIZARÁ EL “MITO” DEL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL PAÍS

Se debe mejorar también la accesibilidad de las poblaciones amazónicas, a los programas de orden social y productivo, que les permita incrementar la calidad y el nivel de vida de sus familias. Se requieren por tanto acciones complementarias en las áreas de aprovechamiento de recursos naturales, investigación, salud, educación, titulación de tierras y fortalecimiento de la identidad cultural.

Lograr que la riqueza de esta región revierta en beneficio sobre sus pobladores implica fortalecer las organizaciones indígenas regionales, adecuar métodos prácticos de protección de los territorios, aprovechar eficientemente los recursos naturales comunitarios, viabilizar mecanismos de apoyo a las actividades sociales y productivas. Implica también establecer servicios e infraestructura social básica, revalorizar los esfuerzos comunitarios para el mantenimiento de los valores y prácticas culturales tradicionales y dotar de instrumentos válidos para que puedan alcanzar su autogestión.

La Agenda Perú Bicentenario tiene una tarea desafiante para visionar el 2021 una amazonia peruana incluida, con menos pobreza y democrática; con adecuados estándares de vida de sus poblaciones citadinas, nativas y campesinas; y obviamente con una adecuada conservación de sus ecosistemas diversos para el beneficio del la región, el país y el planeta.

miércoles, 16 de febrero de 2011

EL TURISMO EN AMAZONAS: A PROPOSITO DE CATARATAS, SARCÓFAGOS Y SOLPECULEBRAS
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No es novedad que en nuestro territorio amazonense se descubra impresionantes maravillas ecológicas y culturales, ya que en cada paso que damos por los “bosques de neblinas” nos tocamos con impresionantes cataratas e imponentes sarcófagos antropomorfos, cual erguidos guardianes protegen místicamente al mundo que los rodea, imbuidos en historias de solpeculebras y encantos.

Ahí están nuestros Purunmachos y Gentiles, cual mudos testigos están depositados en imponentes acantilados esperando ser valorados y apreciados como en la antigüedad. Ahí están nuestros “bosques de neblinas” con su biodiversisdad, guardando misteriosamente rastros de un pasado esplendoroso, donde nuestros guerreros de las montañas convivían estrechamente con su medio ambiente; rindiendo adoración a sus cataratas, cerros, lagunas y ríos.

PURUNMACHOS DE CARAJÍA: EL CULTO A LOS GUERREROS LUYA Y CHILLAOS

Pero también ahí están, nuestros campesinos, nuestros Aguarunas y Jíbaros, que redescubren en cada momento su mundo ecológico y cultural. Son éstos, los que conocen de la existencia de las maravillas que esconden sus bosques, y que tejen en torno a ellos mitos y leyendas (como en nuestro pasado) con la intención de protegerlos y conservarlos; pues hay que respetar al Purunmacho que cuidan a sus antepasados y a las inmensas solpeculebras (serpientes) que habitan sus cataratas.

Son nuestros campesinos y nativos, los primeros descubridores de nuestras maravillas ecológicas y culturales. Son ellos los que nos indican que “ahishito nomás esta” tal catarata, tal sarcófago, tal ciudadela, tal laguna, etc; y nos prevén diciéndonos “cuidado que te agarre el Purunmacho o te encante la sirena o solpeculebra”.

A todo esto que nos enseñan los hombres y mujeres de nuestro pueblos, ¿que valor los hemos conferido históricamente?, ¿como conocen tantas cosas ellos y nosotros vivimos sumergidos en una parsimonia de conocimientos que ni siquiera sabemos lo que tenemos, ni de la riqueza que guardan nuestros pueblos y bosques?, ¿porque otros tienen que venir a “descubrir” o “descubrirnos” (si es que es dable el término) cuando ya nuestros campesinos y nativos, por miles de años han tejido mitos y leyendas sobre sus cataratas, sarcófagos, ciudades y lagunas?

Todo esto es un indicador de que vivimos aislados de nuestro entorno cultural y ecológico. Vivimos encapsulados en una nube de conocimientos que valora lo ajeno y occidental, y menosprecia nuestra cultura autóctona y su racionalidad de equilibrio con su ecología. ¿Porque como amazonenses vemos nuestro territorio como un patio trasero, imitando los modelos centralistas y excluyentes de nuestra nación?, ¿porque nuestras autoridades siguen obviando el desarrollo de nuestra región desde dentro, sin tomar en cuenta nuestras riquezas culturales y ecológicas?

En suma cuenta, ¿se estará considerando una política de desarrollo turístico teniendo en cuenta la variedad de racionalidades de nuestros pueblos diversos y los diferentes pisos ecológicos que los rodean? Este es el punto de partida (desde mi modesta opinión como ciudadano amazonense) para que el desarrollo turístico de nuestra región con una visión de viabilidad económica, aceptabilidad social y sostenibilidad ecológica y cultural.

Hay que ser claros que a nivel de servicios y política regional turística no estamos preparados para afrontar esta alternativa de desarrollo,
a ello se suma la falta de conocimientos y valor agregado que tenemos sobre nuestra cultura y ecología. Es decir, creo que el desarrollo turístico en Amazonas involucra un conjunto de componentes (política regional, educación, fortalecimiento de la identidad, conservación de recursos, respeto a conocimientos autóctonos, etc) que deben tener en cuenta las instituciones competentes si es que han visionado estructural y funcionalmente el desarrollo de nuestra región.

Creo que una política regional a nivel turístico debe emprenderse desde el concepto de desarrollo humano, donde la economía sea el medio y no el fin para mejorar la calidad de vida en nuestros pueblos. Una política que se sustente en la interculturalidad como espacio de diálogo y respeto de las filosofías y pensamientos de nuestros campesinos y nativos.

WUANGLIC ES UN ESPACIO POTENCIAL PARA EL DESARROLLO DEL TURISMO VIABLE, ACEPTABLE Y SOSTENIBLE

Esperamos que las autoridades funden racionalmente sus propuestas en base a un conocimiento pleno de su realidad, y no apegado a discursos “utopistas”. Esperamos que visionen una región agro exportadora y un potencial foco turístico de Sudamérica para el año 2021. Poseemos como región la principal renta estratégica de desarrollo: la diversidad de elementos ecológicos y la heterogeneidad cultural de nuestros pueblos.

A partir de esta reflexión, propongo algunos apuntes a tomarse en cuenta para el desarrollo turístico de Amazonas:

* Participación interdisciplinaria (antropología, arqueología, ecología, economía, etc) en la investigación y el desarrollo.

* Impulsar y fortalecer a través de la educación, la identificación de los pobladores con su cultura y ecología.

* Establecer servicios básicos con el apoyo de las instituciones estatales y privadas, no solo en Chachapoyas, sino también en los focos turísticos estratégicos (Luya, Lamud, Leimebamba, Rodríguez de Mendoza, Jumbilla, Bagua, etc)

* Aliento a la competencia y competitividad. Poseemos un fuerte potencial turístico para hacer frente a otros destinos turísticos.

* Una equilibrada asignación de recursos, haciendo que lleguen a los pueblos mas excluidos de la región.

* Apoyo político interno y un marco institucional favorable. Es decir una política regional capaz de transformar su realidad, a través de planes de desarrollo coherentes y con visión de futuro; e instituciones que produzcan conocimientos, impulsando el desarrollo turístico regional.

* Constante capacitación y asistencia técnica a la población, dando importancia al factor humano.

* Promoción adecuada a nivel nacional e internacional de los recursos turísticos.

* Revalorización de los factores culturales e históricos en nuestros pueblos.

LA DANZA DEL CHUQUIAJ: DANZA ANCESTRAL DE CULTO A LA NATURALEZA

Creo que desde Amazonas podemos proponer nuestro cambio. No podemos dejar que nuestras cataratas, sarcófagos, ciudadelas, lagunas, bosques, etc; sigan esperando por miles de años que nosotros despertemos. Preparémonos para sacar adelante nuestra región, exijamos que nuestras instituciones den a conocer sus planes de desarrollo regional. Planes que se fundamenten en una sapiencia y coherencia con la realidad amazonense. Por último, una frase que debemos practicar día a día: “Dejemos de ser agentes alienantes y alienados, dejemos de imitar a occidente y veamos que desde nuestro territorio y sus potencialidades, podemos salir adelante impulsando nuestro propio desarrollo”