En la gestión del poder que representa la política desde el punto de vista teórico, existen diversas maneras y formas de hacer resaltar el poder político que la democracia participativa a través del voto popular, delega a nuestras autoridades nacionales, regionales y locales. La última visita del Presidente Alan García a Kuelap (incluida sesión de ministros descentralizado) es una forma de gestionar el poder desde el punto de vista simbólico, es una manera de hacer política simbólica “aprovechándose”, en este caso, de un recurso cultural, como representa nuestra Fortaleza de Kuelap.
El Presidente Alan García en estos últimos meses se ha volcado a inaugurar “obras emblemáticas” y participar de eventos primordiales, en espacios y lugares cargados de alta “representación simbólica”. La política al que está jugando Alan García, la “política a través del poder simbólico” tiene un fin: dejar una huella marcada en el subconsciente y memoria de los peruanos de que Alan García es “primordial” y “necesario” para un futuro gobierno.
El Presidente Alan García está haciendo uso de su poder actual para construir el camino para un nuevo gobierno en los próximos 10 años, claro liderado por su persona. Alan García es un “político” añejo que entiende que la política es gestionar el poder y para ello hay que hacer uso de todos los medios necesarios, hoy lo está realizando a través de la “política simbólica”.
Esta inaugurando obras simbólicas como el Cristo frente al mar en Lima; va a reinaugurar el símbolo deportivo del país, nuestro Estadio Nacional; dejará construido y habilitado el tren eléctrico o metro de Lima, obra monumental para el ojo de los limeños; ha inaugurado la carretera interoceánica Perú-Brasil; está rehabilitando colegios emblemáticos a nivel nacional, etc. Si nos fijamos todas estas obras son “influyentes” para los ojos de los peruanos, obras que marcaran el subconsciente de aquellos y aquellas (la gran mayoría) que piensan que el desarrollo significa fierro y cemento. Este es el juego de la “política simbólica” que Alan García ha iniciado estos últimos meses, haciendo uso de su poder que todavía posee.
Ahora, el Presidente Alan García, estuvo en Kuelap, con una “careta” del Consejo de Ministros Descentralizado. Hace mucho tiempo, años diría, que el Presidente no realiza este tipo de reuniones descentralizadas, menos que sepa visitó Kuelap ¿qué le paso a Alan García para hacerlo y todavía en Kuelap, nuestro ícono cultural amazonense? Mi respuesta es que el Presidente está haciendo uso de su poder, gestionando el poder que lo dimos, para llevar a cabo su estrategia de la “política simbólica”.
Macchupichu como Kuelap, son espacios simbólicos de nuestro pasado, presente y futuro; y tienen todo un potencial cultural y ecológico que si lo activamos puede convertirse en un “poder simbólico” para aquellas personas que entienden que la política también es simbólica. Eso lo entiende Alan García.
Ha venido a Kuelap para aprovechar su potencial simbólico que tiene y hacer de la política un “juego” de influencias, una forma de aprovechar todos los recursos disponibles para gestionar el poder, para construir su camino hacia la presidencia en la presente década que se nos viene. Alan García entiende muy bien que para hacer política, hay que hacer uso de los simbolismos. En esta oportunidad “aprovechó” a nuestro Kuelap, monto todo un “teatro político” con la anuencia y consentimiento de nuestro poder e instituciones regionales para construir su camino político, nuevamente hacia la presidencia.
¿Habrán entendido nuestras autoridades regionales y locales la verdadera intención del aun Presidente Alan García?, ¿entenderán nuestras autoridades de lo que es el “poder simbólico” y el juego que tiene Alan García al hacer uso de la “política simbólica”? Estas preguntas les dejo a su criterio poder responderlos. Pero lo que sí puedo decirles es que en la política peruana todo vale, y eso lo conoce muy bien nuestro político añejo Alan García.
En esta oportunidad, tal cual francotirador, apuntó su mira a nuestro Kuelap, a nuestro símbolo amazonense construido por nuestros Luya y Chillaos, el Presidente “utilizó” políticamente a Kuelap para acentuar un poder simbólico en la “memoria colectiva” de los peruanos y así construir su camino hacia la presidencia en la década que se nos viene. Nuestras autoridades regionales y locales entendieron eso, CREO QUE NO.
Por último, Alan García está jugando a la política del simbolismo, gestionando su poder ha expensas del poder simbólico que tienen sus obras y espacios sagrados como Kuelap o Macchupichu, pero todavía no se han resuelto diversos problemas que está dejando su gobierno como el “Baguazo”, las pobrezas en nuestras comunidades rurales andinas y amazónicas, los altos índices de corrupción, las manifestaciones sociales en todo el país, problemas de violencia y delincuencia, la exclusión de los pueblos y otros muchos problemas.
Amazonas, sus pobrezas y exclusión con las que conviven sus pobladores, no necesita de “espacios teatrales” para gestionar el poder simbólico de la política como ocurrió recientemente en Kuelap. Kuelap y demás potenciales culturales y ecológicos, no son espacios para montar teatros o juegos políticos; merecen respeto y sobretodo valorarlos y conservarlos. Amazonas necesita de toda una política y estrategias de desarrollo para permitir su crecimiento económico y desarrollo social, acabando con sus altos índices de pobreza, analfabetismo, desnutrición, exclusión. Espero que eso entiendan nuestras nuevas autoridades nacionales, regionales y locales.
Este portal es un espacio que me permite construir reflexiones y artículos sobre diversas problemáticas que aquejan a nuestro país y la Región Amazonas. Abordo diversas temáticas como gobernabilidad, desarrollo humano, desarrollo económico, interculturalidad, ecología, descentralización, nutrición, turismo, cultura, educación y otros. Espero servirles, tener sus puntos de vista y comentarios de cada uno de vosotros.
jueves, 30 de junio de 2011
EL JUEGO DEL PODER SIMBÓLICO DE ALAN GARCÍA EN KUELAP
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2 comentarios:
Hola Elmer, un gusto poder leer este artículo, de saber sobre todo lo vigilante que estás ante las situaciones que viene alimentando el Sr. García Pérez en regiones del Perú donde cree que la gente es ajena a lo caradura que es este hombre. Esperemos la población local opine al respeto sobre la visita del presidente al norte peruano, ¿querer sembrar su imagen en un territorio donde todavía las voces de nuestros hermanos de Bagua claman por justicia, un lugar con un patrimonio como el de Kuelap que hasta ahora no se ve el fruto de las gestiones anteriores para mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos?
Hay que estar atentos, Alberto Fujimori hizo lo mismo, omnipresente en todos lados inagurando obras insostenibles, debilitando a las comunidades y todo tipo de organizaciones sociales para figurar él como "salvador" de la situación del país. Que hoy en día para algunos peruanos sigue siendo su "presidente". Cuidémonos de estos parásitos.
Saludos, Antrop. Paola Borja
Hola Elmer, estoy de acuerdo en que el Sr. Alan Garcìa lo ùnico que busca es burlarse de los peruanos una vez màs.... luego de restarle importancia al baguazo donde murieròn nuestros hermanos amanozenses, seres que reclamaban ser ignorados y no ignorantes, solo espero que las autoridades locales, regionales y nacionales se den cuenta la clase de hipòcrita que aun tenemos por presidente y no pretendan que gobierne nuestro paìs nuevamente... saludos
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