jueves, 17 de julio de 2008

SITUACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO RURAL EN LAS COMUNIDADES MÁS POBRES DEL PERÚ

“Nosotros debemos de decir lo que nosotros sentimos acá, de lo que adolecemos acá, de lo que nosotros estamos sufriendo todo estos abandonos y no tenemos quien nos escuche. El gobierno debe de ser conocedor de nuestras realidades. Quisiera que de nosotros se lleve el sentir de este pueblo, de estos ancianos que no tenemos ninguna clase de apoyo, estamos al abandono, ¡al abandono! Muchas personas realmente no tienen que llevar a la boca, no tenemos trabajo, sufrimos todos… cuando nosotros ya llegamos a una edad de los 60 o 70 años estamos al abandono; no hay medicinas, no hay ropa, nuestros hijos sin trabajo; entonces, es una desesperación, eso nos mata a nosotros…”

Sixto Celso. 62 años
Distrito de Callalli – Arequipa



I. Introducción

El proceso de envejecimiento en nuestro país, es mayor en los miembros de los hogares pobres, más aún si son de zonas rurales; y se produce, con características diferenciadas en el caso de hombres y mujeres debido a profundas inequidades estructurales y a la pobreza generacional que caracteriza a nuestro país. Las mujeres por ejemplo, poseen una deficiente calidad de vida en las zonas rurales, debido a sus múltiples enfermedades y la falta de educación y alfabetización.

Este documento constituye un resumen de un trabajo mucho más amplio que realice para una entidad pública del Estado. A través de este espacio, busco dar a conocer la problemática que aqueja principalmente al adulto mayor de los pueblos más excluidos de nuestro país. La intención es que en base a esta información cualitativa (trabajada para la institución pública), construyamos e implementemos una política de protección y apoyo (a través de programas y proyectos) a las personas adultas mayores de las zonas rurales de nuestro país.

II. Aspectos Generales de las Comunidades Intervenidas

El análisis realizado nos muestra que los adultos mayores rurales se dedican a realizar diversas actividades como la agricultura, la ganadería, el pastoreo y la artesanía. Sin embargo, al ver que estas actividades son poco rentables, los adultos mayores demandan que se les capacite en actividades que le generen ingresos, además estas actividades deben ser de acuerdo a la realidad de la zona.

En muchas de estas comunidades el Estado, a lo largo de la historia, no ha tenido presencia efectiva. En algunos de estas comunidades, no existe instituciones claves como colegios, escuelas, postas medicas, clubes de madres, comedores, etc; limitando el desarrollo de las poblaciones más vulnerables como los ancianos y niños.

NUESTRO PAIS ES UN CRISOL DE HETEROGENEIDADES Y POR ENDE TAMBIÉN DE POTENCIALIDADES. NO PODEMOS ACTUAR SIN TOMAR EN CUENTA LAS REALIDADES Y SOLAMENTE TOMANDO EN CUENTA NUESTRA RACIONALIDAD OCCIDENTAL

La mayoría de las comunidades y distritos intervenidos forman parte de los bolsones de pobreza y pobreza extrema del país, existiendo problemas sociales y económicos graves, que todavía necesitan el apoyo por parte del Estado y de entidades privadas.

A pesar de ello, el potencial de las comunidades rurales son sus recursos naturales y culturales. En estos pueblos existen recursos que podrían ser aprovechados en actividades económicas como por ejemplo el turismo y actividades productivas agropecuarias. También en muchas de estas comunidades existen diversas fiestas, danzas, vestimentas, restos arqueológicos, medicina tradicional que bien podría formar parte de un plan de desarrollo de las zonas rurales.

III. Situación Actual del Adulto Mayor Rural

1. Educación, Salud y Alimentación


A nivel educativo existe una buena proporción que hizo la primaria completa o asistió los primeros años a la educación primaria. Pocos asistieron a la educación secundaria. En las zonas rurales el bajo nivel de educación es una constante debido a que los padres por “cumplir” envían a sus hijos a la escuela, al ver que sus hijos ya no se dedican a las labores agrícolas o domésticas, los sacan de la escuela para que puedan trabajar al lado de ellos (agricultura o labores domésticas). Cabe recalcar que anteriormente la educación primaria solamente se dictaba hasta los primeros años de la escuela. En suma, no existe una cultura de la educación debido a la desinformación de los padres en las áreas rurales y falta de apoyo por parte del Estado.

Muchas mujeres quechuahablantes no asistieron a la escuela y esto es un problema en los pueblos rurales del ande y la amazonia, porque tienen un idioma materno diferente al castellano y por lo tanto la educación no es bilingüe, limitando el ingreso de personas o en todo caso aprendiendo el castellano en estas escuelas y olvidándose del idioma materno.

Las mujeres adultas mayores han sido las más desfavorecidas al momento de dedicarse al tema de la educación. Otros no han tenido apoyo para terminar la educación secundaria, y otros lo han terminado en ciudades grandes porque en la comunidad no existía la educación secundaria. Otro de los problemas generalizados actualmente en nuestras comunidades rurales.

La ausencia de participación en la educación por parte de las mujeres ha permitido que el tema de la pobreza entre éstas, sea más marcado, conllevando a pertenecer a una condición social más baja y obviamente generando alta tasa de pobreza entre esta población, más aún si no pudieron casarse o quedaron viudas.

LAS MUJERES SON LAS MÁS DESFAVORECIDAS EN LA EDUCACIÓN. MUCHAS MUJERES QUE HABLAN OTROS IDIOMAS NO ASISTIERON A LA ESCUELA Y ESTO ES UN PROBLEMA EN LOS PUEBLOS RURALES DEL ANDE Y LA AMAZONIA

Para tratar sus enfermedades recurren la mayoría a la medicina tradicional. Las personas adultas mayores hacen uso de un conjunto de plantas medicinales que utilizan como infusiones y ungüentos. Los conocimientos sobre la medicina tradicional en los pueblos rurales esta muy arraigado a sus culturas, muchas de esta medicinas tradicionales tiene un asidero científico debido a que tienen milenios de experimentación por parte de los pobladores; por lo tanto, el Estado debería apoyar al conocimiento y aplicación de esta medicina complementaria como parte de la cura alternativa de las enfermedades; sobretodo aprovechando el conocimiento que tienen los adultos mayores en torno a esta formas de medicina alternativa.

Cuando cuentan con recursos económicos o la enfermedad es grave, recurren a los centros médicos. Los entrevistados no confían en los centros de salud porque no reciben un buen trato y muchas veces las citas y medicinas son costosas. Las enfermedades más comunes son el dolor de cabeza, articulaciones, problemas en la vista y oídos, dolores del estomago, males respiratorios, pérdida de memoria, artritis, osteoporosis, reumatismo, etc.

El Ministerio de Salud debería implementar y fortalecer especialidades médicas o llevar a cabo programas especializados de salud donde se atienda prioritariamente las enfermedades seniles como problemas de la de la vista, problemas respiratorios y dolor en las articulaciones. La atención especializada también debería consistir en la buena alimentación a partir de los productos locales, de esa manera se elevará el nivel nutricional del adulto mayor y disminuir las tasas de enfermedades.

La alimentación se basa en productos locales que provienen de las chacras. Dicha alimentación principalmente se compone de maíz, frijol, yuca, papas, mote, trigo, alverja, morón, plátanos, leche, verduras y pocas veces algún tipo de carne, salvo cuando crían sus animales menores. Los alimentos se ingieren en el desayuno y almuerzo, por las tardes en muchas comunidades solo ingieren infusiones acompañado de pan. Ellos relacionan la pobre alimentación, cuando no comen carnes y solo ingieren productos provenientes de las chacras, ello debido a que se ha introducido en la cultura alimentaria que las carnes son “sabrosas” e imprescindibles, mientras que los productos originarios de las chacras no son valoradas en su real dimensión, sabiendo que estos productos son ricos en carbohidratos, vitaminas y diversas proteínas.

ES NECESARIO PROMOVER OPORTUNIDADES PARA ESTAS PERSONAS A TRAVÉS DE MECANISMOS QUE PERMITAN MEJORAR SU CALIFICACIÓN E INSERCIÓN EN EL MERCADO LABORAL, GARANTIZANDO INGRESOS ECONÓMICOS ACEPTABLES Y ACCESO A LA SEGURIDAD SOCIAL

La mayoría de los alimentos los obtienen de las chacras y otras veces de las ferias y tiendas de las localidades. Los adultos mayores rurales no tienen los recursos económicos suficientes para realizar compras en las ferias o tiendas. Por otro lado, mencionan que la alimentación en décadas pasadas era mejor que la actual porque las chacras producían mejor y les permitía alimentarse mejor y en abundancia, además refieren que antes utilizaban abonos orgánicos a diferencia de hoy, donde la producción es a partir de abonos artificiales, el cual “empobrece” a la tierra y los productos.

En otras comunidades estas personas comen muy poco, porque los alimentos producen dolores de estomago y otros no pueden masticarse debido a la falta de los dientes, por lo tanto ingieren alimentos y comidas suaves que no involucre masticación como las mazamorras y purés de papas. El país debería contar con un programa adecuado de salud bucal y cuidado de los dientes, este problema es bastante notorio en las comunidades rurales y con mayor incidencia en las personas adultas mayores.

Nuestro país es un crisol de heterogeneidades y por ende también de potencialidades. Somos poseedores de alimentos diversos y nutritivos. En la costa, sierra y selva podemos encontrar culturas alimentarias, que bien podrían aliviar los altos niveles de desnutrición si es que los tomamos en cuenta en nuestras políticas nacionales. No podemos actuar sin tomar en cuenta las realidades y solo tomando en cuenta nuestra racionalidad occidental.

2. Ingresos Económicos y Actividad Diaria

Las actividades que los genera ingresos económicos en su mayoría esta relacionado con la venta de sus productos agrícolas y la venta de sus animales menores y vacunos. Algunas mujeres lavan ropa o tienen pequeños negocios en los mercados, también elaboran diversos tipos de tejidos y artesanías para la venta. Los hombres poseen algunos oficios como choferes, zapateros, ebanistas o carpinteros. Otros ingresos económicos es alquilando sus terrenos o trabajando como peones o jornaleros en las chacras.

El trabajo de peonaje es característico en las comunidades rurales del Perú, y son las personas adultas mayores que muchas veces se dedican a este tipo de contrato. La gran mayoría no pueden trabajar debido a las enfermedades diversas que los aquejan.

EL ESTADO Y LAS EMPRESAS PRIVADAS, CONJUNTAMENTE DEBEN PROMOCIONAR E IMPLEMENTAR PEQUEÑAS EMPRESAS, NEGOCIOS O TALLERES AUTOGESTIONARIOS QUE PERMITAN EL DESARROLLO DE LAS POTENCIALIDADES Y CAPACIDADES QUE POSEEN LOS ANCIANOS

Las actividades diarias se inician muy temprano (4 o 5 de la madrugada). Los varones en las comunidades rurales se dedican a cuidar y trabajar en sus chacras, traer leña para que sus mujeres o los familiares puedan cocinar; mientras que las mujeres, se dedican a las actividades domesticas de lavar la ropa, cocinar, hacer el aseo de las casas y cuidar animales menores que crían en el hogar y pastan en el campo. Muchos de los ancianos no pueden realizar actividad alguna debido a que sus males no les permiten hacerlo.

La implementación de trabajos livianos sería conveniente en estas comunidades como la crianza de animales menores, alguna pequeña empresa autogestionaria y talleres para aprender manualidades y oficios diversos. El Estado y las empresas privadas conjuntamente deben promocionar e implementar pequeñas empresas, negocios o talleres autogestionarios que permita el desarrollo de las muchas potencialidades y capacidades que poseen los adultos mayores de los pueblos rurales.

3. Afectación de Derechos e Integración Social

Gran parte de estas personas cuentan con su documento de identidad. Es un documento que les permite realizar viajes, trámites documentarios, servir como testigos, contratos de compra y venta, elegir a sus autoridades, etc. Algunas mujeres no tienen DNI, otro claro indicador del nivel subordinado que se encuentra la mujer rural en nuestro país. Algunos fueron a sacar o renovar el DNI y llama la atención que las autoridades les dijeran que ellos ya no pueden contar con el documento porque ya se les paso la edad.

Se observa que obvian la funcionalidad del documento en los procesos electorales y la pertenencia que les adhiere a la nacionalidad peruana, por lo tanto no comprenden el concepto de inclusión social a la nación peruana. Se debería fortalecer por medio del DNI la pertenecía e inclusión a la nacionalidad.

En la mayoría de las comunidades rurales, no se reportan maltratos físicos o hechos de violencia contra esta población etaria, solamente se dan pequeñas rencillas entre los vecinos que terminan en insultos pero entre estas personas se da poco esta situación. Las mujeres refieren que en sus épocas de juventud recibían maltratos por parte del esposo. Actualmente un pequeño grupo reportan maltratos por problemas de herencia con los familiares.

Un aspecto a tomar en cuenta, es la existencia de casos de personas adultas mayores que han sufrido actos de violencia física e insultos en época de la violencia política que atravesó nuestro país. Afirman que fueron llevados a la comisaría acusados de pertenecer al terrorismo, allí los policías los maltrataban con golpes e insultos, les quitaban sus documentos y posteriormente al no ser encontrados culpables los dejaban libres.

Algunos de los adultos mayores rurales forman parte de organizaciones comunales como las rondas campesinas o el comité de regantes, también están en los programas del vaso de leche, comedores populares, el INABIF, participan en el centro del adulto mayor de sus localidades. Participan en congregaciones religiosas, sobretodo las mujeres adultas mayores participan constantemente en grupos católicos y no católicos. Una buena parte de ellos y ellas no pertenecen a ningún grupo o asociación.

ES NECESARIO IMPLEMENTAR Y CONVOCAR ORGANIZACIONES DE PERSONAS ADULTAS MAYORES PARA ESTABLECER MECANISMOS DE COORDINACIÓN Y PARTICIPACIÓN SOSTENIBLE, CONSIDERANDO LA DIMENSIÓN CULTURAL Y DE GÉNERO

En muchos pueblos, esta población demanda su participación en los programas de vaso de leche y comedores populares, ya que varios de ellos no son aceptados o en todo caso son discriminados, porque no están catalogados como pobres o no tienen hijos menores, debido a que muchos de los programas sociales exigen estas condiciones para poder ser aceptados como beneficiarios y muchas veces estas condiciones no resultan ser un indicador suficiente para medir las condiciones de extrema pobreza o necesidades prioritarias.

Muchos de los adultos mayores no viven solos, siempre hay familiares que los acompañan. Todavía tienen al esposo o la esposa que conviven con los hijos, nietos, nueras, bisnietos, etc. Esto es importante para que las personas de la tercera edad se sientan que todavía son parte de un entorno familiar y no sientan que están solos, además estas personas representan el soporte económico de la familia.

IV. Perspectivas del Adulto Mayor Rural

Las personas adultas mayores se sienten solos, no tienen apoyo del Estado y otras instituciones. Esta población vulnerable ya no posee las fuerzas suficientes para seguir trabajando, solamente sobreviven del poco esfuerzo que realizan en la siembra de productos. El Estado, a través de sus sectores debería apoyarlos y una de sus demandas importantes es un seguro de salud y talleres de costura, tejidos y bordados, crianza de animales menores. Mencionan que seguirán trabajando hasta que les alcance las fuerzas. Ellos asocian la edad avanzada con diversos tipos de enfermedades. Un avance a nivel del Estado es el "bono solidaridad", que se destinará a aquellas personas adultas mayores más pobres de algunas regiones del país.

Muchos de los adultos mayores rurales tienen la voluntad de ser autoridades con el fin de apoyar a su congeneres en diversas gestiones que les permita distribuirles alimentos y acceder a la salud por medio de un seguro integral. Es necesario que los adultos mayores cuenten con un local propio y es también una voluntad política de ellos. Refieren que buscarían un trabajo e implementarían microempresas para el desarrollo de actividades livianas, organizarían a a los adultos mayores en un grupo para fortalecerlos y buscar una ley que los proteja y les asigne un sueldo simbólico.

Muchas mujeres de los pueblos rurales demandan que se implementen talleres para aprender alguna artesanía o realizar todo tipo de tejidos con la finalidad de ocupar su tiempo en estas actividades. A los varones les gustaría realizar diversos oficios y actividades relacionados con la albañilería, el tejido, la panadería, la agricultura, zapatería, crianza de animales menores pero no existe apoyo alguno que permita emprender la realización de estas actividades, más aún cuando muchos de los ancianos están enfermos.

En este punto el Estado y la empresa privada deberían apoyar a las comunidades rurales en la implementación de talleres autogestionarios que estén destinados a la capacitación y aprendizaje del adulto mayor, como una forma de que generen sus propios ingresos económicos.

LOS PROGRAMAS DE ALFABETIZACIÓN TIENEN QUE INTERVENIR ASOCIADO A PROGRAMAS DE SALUD, QUE VELE Y ALIVIE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES DE LOS ADULTOS MAYORES

No existen programas de capacitación para el adulto mayor en las poblaciones rurales es por ello que la mayor parte estarían de acuerdo que se realicen capacitaciones y nuevos aprendizajes con el fin de que puedan generar sus propios recursos económicos y les sirva como entretenimiento. En algunas comunidades se está implementando programas de alfabetización pero muchos no asisten porque sus enfermedades visuales los limitan. Los programas de alfabetización tienen que intervenir asociado a programas de salud que vele y alivie las principales enfermedades de los ancianos, solo así se tendrá una concurrencia masiva a estos programas de alfabetización.

Los diversos sectores del Estado deberían implementar programas de capacitación y nuevos aprendizajes en agricultura, salud, alimentación, artesanía, turismo, sobretodo a estas poblaciones que poseen ingentes conocimientos sobre sus comunidades. De esta manera se aprovecharía el capital de conocimientos y el desarrollo y fortalecimiento de sus capacidades.

El rostro de la pobreza en nuestro país se observa con mayor dimensión en nuestras poblaciones vulnerables, y justamente una de esas poblaciones son nuestros adultos mayores de las comunidades rurales de nuestro país; es necesario trabajar por ellos y ellas, haciendo hincapié en la solución de sus problemas y rescatando su alto potencial de capacidades y conocimientos que poseen para su propio desarrollo, mejorando su calidad de vida con un envejecimiento digno, saludable e inclusivo.