KUELAP, TU GRANDEZA HOY LLORA SOBRE TUS PIEDRAS
Cuando los Luya y Chillaos
construyeron Kuelap, allá por el siglo XV, junto
al Utcubamba y entre las montañas de neblina; siempre tuvieron en mente que
esta construcción pétrea sería eterna. La portentosa fortaleza de los Chillaos,
no solamente era un monumento a la estrategia
de la guerra, también fue la inspiración
mágico-religiosa del culto a los dioses serpientes y jaguares. Entre sus
rocas divinamente arrumadas, no solo se deslumbraba el arte del tallado pétreo y la admiración consiguiente
de los propios incas y españoles; sino entre esas murallas, había vida, había historia, había niños,
mujeres, guerreros, sacerdotes y grandes líderes.
Kuelap era (y ha sido), ese
pequeño rincón de los andes orientales,
donde se conjugaba en una armoniosa relación, el hombre Chillaos con su ecología. Kuelap era la atalaya desde
dónde nuestros antepasados construyeron
socialmente la cultura que hoy conocemos; esta fortaleza significó el
máximo esfuerzo de un conjunto de grupos étnicos por eternizarse, a pesar del tiempo que corre muy de prisa. ¡Y LO LOGRARON!
Nuestra fortaleza, en las últimas
décadas, ha sido la admiración de los hombres y mujeres de este planeta tierra.
Si antes, los flashes de las cámaras de los turistas y las revistas
especializadas como National Geographic, solo perennizaban a Machupichu allá en
el sur peruano; esos mismos flashes y
revistas hoy admiran a Kuelap. Esos flashes y revistas especializadas, son
las que siempre han admirado, respetado
y dado un valor agregado a nuestra cultura peruana, a nuestro Kuelap.
Hoy Kuelap se está derruyendo, por sus piedras caen como gotas de lluvia, las
lágrimas de los Luya y Chillaos, sus constructores; por sus pasillos se escucha silenciosamente el llanto de
aquellos/as que hoy conocemos como Chachapoyas. Kuelap, tu gloria y esplendor,
van muriendo en manos de la ineficiencia y la pésima gestión de tus autoridades
nacionales, regionales y locales.
Kuelap, te acuerdas que por tus
cielos, volaban orondos tus águilas y
picaflores; hoy están sobre tu magnificencia, plásticos azules, troncos tallados y fierros que intentan
mantenerte en pie. Pero Kuelap, tu estás arriba, junto al cielo, si no te
tumbaron las waracas y porras de los incas o los rifles, espadas o caballos de los españoles, lucharemos cual
guerreros Chillaos para que menos lo hagan la
negligencia e ineficiencia de tus autoridades.
Kuelap, te dicen que eres una Maravilla
del Perú, te dicen que eres el segundo Machupichu, te han construido un
millonario Teleférico en desmedro de tus pueblos que históricamente guardaban tus sueños. Te han hecho conocer en el
mundo entero, y todos vienen a ti a admirarte, cruzando continentes y océanos. Te dicen que eres el potencial
turístico que sacará a Amazonas de su
pobreza y exclusión, pero te
destruyen cada día tus hombres ¡QUÉ
TRISTE Y FRUSTRANTE VERTE HOY KUELAP!
Son más de dos años que tus
autoridades te tienen postrado entre plásticos,
maderas y fierros. La ineficiencia e ineptitud de tus gobernantes y
funcionarios tienen que ser denunciados
y pagados. Kuelap, ¡NO PUEDES ESTAR
AGONIZANDO!, tu estirpe guerrera es más fuerte que cualquier ignoto funcionario que viene socavándote.
Kuelap, tienes vida propia por más de cinco siglos y cualquier gobernante regional que te viene ninguneando, sin
entender el valor que representas, NO
PODRÁ CON TU GRANDEZA. Kuelap, eres más imponente que cualquier gobernante
o funcionario que ha pasado por Amazonas o el Perú, y que nunca te ayudó a
engrandecerte como si lo hicieron tus constructores Chillaos.
Kuelap, nuestra orgullosa fortaleza, tu hij@s estamos llorando por ti. La
impotencia que sentimos al verte hoy en día, es la careta de nuestro Amazonas que viene sufriendo por décadas.
Tu historia y tu gloria, tus piedras y simbologías, son más fuertes que la ineptitud de los que te gestionan y gobiernan.
Como amazonenses, solicitamos a nuestra
autoridad regional, tomar cartas en el asunto. Luchar para que Kuelap salga
de esta problemática actual. Solicitamos que se hagan cambios urgentes de funcionarios eternos que gestionan la cultura
en Amazonas. Le solicitamos que, junto al gobierno nacional, realice un PLANTEAMIENTO SERIO para el rescate,
conservación e investigación, no solamente de nuestro Kuelap, sino de nuestras diversas
manifestaciones culturales.
El “llanto” que hay sobre las
piedras de Kuelap tiene sus culpables,
y son ustedes señores autoridades, que, por décadas, no vienen haciendo nada
para potenciar, conservar y valorar nuestra cultura. ¡SI A KUELAP LO PASA ALGO, SABREMOS QUIENES SON ESOS CULPABLES!