SEÑOR DE GUALAMITA, EL SANTO DE LOS AMAZONENSES
Me contaba mi abuela Julia Castañeda que el
Señor de Gualamita fue traído a estas tierras en 1719. “Hijo, un señor de apellido Vallejos y su esposa, en compañía de sus
hijos, se dirigían por un camino desde
Cusco a Quito en busca de un mejor porvenir, llevando la imagen de Jesús Nazareno, que fue adquirido por 90
pesos en una iglesia abandonada. Recorriendo diferentes pueblos por el camino de
piedras (camino inca), decidieron
descansar en el valle de San Pedro de Cuemal (actual anexo del distrito de
Lamud). Los pobladores de este valle les
hicieron el recibimiento con danzas
autóctonas, bailes de las pallas y costumbres del pueblo.”
Al transcurrir la noche, acabados los
oficios religiosos, los naturales del valle escuchaban cánticos y melodías
extraordinarias provenientes de la casa donde estaba hospedada la familia
Vallejos, los naturales iban al hogar
para alabar a la imagen. Mi abuela emocionada me decía: “Muchacho, estas adoraciones religiosas
llenaban de profunda emoción y fe a los naturales de Cuemal, el nazareno quería
ya quedarse”. Después de pernoctar varios días, la familia decidió
continuar su viaje a Quito y cuando fueron a cargar la caja de madera donde llevaban
la imagen del santo, ésta se hizo tan
pesada que no pudieron levantarlo. Los pobladores intuyeron entonces que la imagen quería quedarse por estos lugares,
por lo que pidieron a la familia Vallejos que dejaran la imagen,
comprometiéndose los naturales a construirle
una capilla en el valle de Gualamita y adorarlo.
La imagen desde entonces se llamó Señor de
Gualamita, y se convirtió en el santo
patrono de toda la Provincia de Luya y me atrevo a calificar sin duda, que Gualamita
es el santo patrono de los amazonenses. La festividad se inicia el 1 de
setiembre y culmina el 15 del mismo mes. Desde los primeros días las actividades religiosas dominan la escena
por medio de las novenas, organizadas por las familias “reconocidas” del
distrito. En estas novenas se plasman diversas oraciones y cantos religiosos,
donde los principales actores son las familias pasantes y los devotos de la
ciudad, acompañados de apetitivos como café, tamales, humitas o juanes; o en
todo caso, también se degusta licores típicos como el aguardiente y los “compuestos”.
Los días posteriores continúan diversas actividades culturales, donde las
diferentes instituciones educativas de la provincia organizan eventos presentando
noches teatrales y convocando a autoridades y población en general. También se
hace un recibimiento a las bandas de músicos que vienen a amenizar la
festividad. Las comparsas van acompañadas de danzantes y mayordomos de la fiesta quienes se encargan de bailar e
invitar comida y tragos típicos. Estas mismas comparsas, también se encargan de
hacer el recibimiento a la “caravana de paisanos” que vienen de diversos
lugares del Perú y del extranjero para ser partícipes de la fiesta patronal.
Este acontecimiento es de suma trascendencia porque tiene un significado de repotenciar la identidad y mancomunidad.
La identidad de los que están lejos, y vienen a reafirmar sus raíces con sus tradiciones y folklore, y la
mancomunidad de la población que reciben a sus amigos y familiares, formándose
espacios de confraternidad y jolgorio
comunal.
Otra de las actividades principales son las noches deportivas donde acuden equipos
de voley y fulbito de diversas provincias como Chachapoyas, Bongará, Rodríguez
de Mendoza, Bagua y Utcubamba. En estas actividades resaltan los “clásicos” de voley y fulbito entre los
equipos de las localidades de Lamud y Luya. Encuentros deportivos intergeneracionales
que se tornan en verdaderas rivalidades que van más allá de lo deportivo,
debido a que ambas localidades históricamente han tenido pugnas comunales
propias de los pueblos de nuestro departamento.
Se celebra también festivales gastronómicos y ferias agropecuarias. En los primeros,
se presentan los diversos platos típicos
de la localidad donde se degustan los apetitivos y licores de Lamud.
Destacan el cuy con papas, los tamales, humitas y juanes, la carne enrollada,
la chochoca, etc. La feria agropecuaria es un “muestrario” de los principales
productos como la papa, el maíz, la yuca, diversas frutas, etc; y también se
muestran algunos animales de la región.
Las actividades principales de la fiesta
patronal se dan los días 13 y 14 de setiembre. El día 13 se inicia con la
“carrera de chasquis” quienes recorren diversos sitios turísticos y pueblos de
la Provincia de Luya. Inmediatamente se realiza quizás la actividad cultural y folklórica más importante del nororiente
peruano debido a sus diversos elementos costumbristas: el Hatún Luya. Para esta actividad se hacen presentes
diversos representantes de los pueblos de la provincia quienes con danzas ancestrales y representaciones
teatrales dan a conocer el majestuoso y variado folklore de sus pueblos.
El Hatún
Luya, es un especial momento y espacio de profunda evocación de las identidades y folklore de los pueblos de la provincia,
espacio y momento único donde todos muestran el rico potencial cultural y turístico que guarda la Provincia de Luya. Por
la noche se realiza el baile comunal y la serenata de vísperas al frente de la
iglesia principal. El patrono es sacado de la iglesia para ser conmemorado con música, bailes, rancheras y
fuegos artificiales.
El día
central, 14 de setiembre, corresponde a la procesión de la imagen. Autoridades, instituciones diversas y
población en general acompañan al Señor de Gualamita por las diferentes calles
de la ciudad de Lamud. Al ritmo de la banda
de músicos y danzantes autóctonos, la procesión recorre las calles
estrechas que se engalanan con adornos, serpentinas y alfombras de flores. Los
danzantes con sus ritmos y música honran al señor con el sonido de los pututos y las shacapas.
Es común que representen la danza del Chuquiaj, un antiguo baile de
épocas preincas y que incluso se
encuentran grabados de dicha danza en pictografías. La danza consiste en
tres bailarines quienes realizan diferentes movimientos imitando a un ave local: el Chuquiaj, al ritmo de flauta, tambor y
pututo. Los danzantes hacen uso de vestimenta
donde se destaca el uso de plumas de Chuquiaj en la cabeza y el uso de sonajas
o “shacapas” en los pies, que son elaborados a partir de las semillas de un árbol que crece en las
montañas del Huaylla Belén.
Los danzantes bailando junto a una imagen
católica es muestra del sincretismo
cultural que se ha dado históricamente en esta provincia: los danzantes representando a la cultura
autóctona de los Luya y Chillaos, y el Señor de Gualamita, a la cultura de los
españoles. El día culmina con un baile social donde concurre la población
para cerrar su festividad patronal al ritmo de alguna agrupación de “cumbia
moderna”.
El día 15 es la despedida de las diversas
delegaciones deportivas y culturales, como también la despedida a los paisanos
que vinieron a ser parte de la fiesta en honor al Señor de Gualamita: Patrono
de la Provincia de Luya. Existen
actividades costumbristas que están desapareciendo en torno a esta fiesta y que
sería bueno ponerlos en valor como:
·
El “Tinguchi
– Cuy”: Es el agasajo
anticipado por el caporal mayor a todas las personas comprometidas a colaborar
con los preparativos para el buen desarrollo de la fiesta. En este agasajo
participan las Piumbras (servidoras
de la chicha), las Alto – Ricuy (servidoras
de dulces y panes), la Cocinera (encargada
de preparas los diferentes potajes) y las Sirvientas
(realizan el servicios de mozos).
·
El “Yanta
– Pallay”: Es la junta
o recojo de la leña. Familiares y amigos del caporal se dirigen a los poteros y
bosques a recoger la leña. Ayudados con acémilas conducen toda la leña recogida
a la casa del caporal mayor. Esta actividad está acompañada por banda de
músicos y danzantes.
·
El “Labra
– Cuy”: Consiste en el
labrado de las velas para la iluminación de la iglesia en los oficios
religiosos.
·
El “Flete
– Aviay”: Grupo de
personas encargadas de recopilar productos en los pueblos cercanos, que
servirán para la atención en los días de fiesta.
·
El “Amasay”:
Consiste en la preparación
de panes y dulces. Esta actividad lo realizan el grupo de amasanderas llamadas
“Alto – Ricuy”.
El Señor de
Gualamita es sin duda el patrono de
nosotros los amazonenses, disculpen ustedes paisanos de Lamud, pero déjenos que los amazonenses nos “apropiemos”
de Gualamita. El santo milagroso,
que me acompaña siempre, que nos acompaña en la ruta de la vida. Señor de
Gualamita, tú que “caminas” en las chacras con tus llanques y tu túnica inundada por el cadillo, vela por el
pueblo amazonense, para su verdadero y ansiado
desarrollo. Tu festividad patronal, la
mejor festividad costumbrista de Amazonas y el nororiente peruano, es sin
duda el esfuerzo de tus hijos e hijas para deificarte
y adorarte; y sentir entre los bailes, albazos, novenas y competencias la unión de un pueblo y una provincia,
con su gente de acá y de afuera; la unión de una fe religiosa que rebasa
fronteras.
¡Gracias
Señor de Gualamita por ser parte de nuestras vidas, por ser parte de la
historia de Amazonas!