lunes, 13 de enero de 2014

EL FALLO DE LA HAYA Y NUESTRA POLÍTICA PERUANA

 
Como de costumbre revisando los diarios de Latinoamérica y viendo el Diario La Tercera de Chile, envidio sanamente la madurez y el nivel político de sus dirigentes, medios de comunicación y empresarios. En uno de sus titulares se lee: “Presidentes de partidos y comisiones de RR.EE. respaldan política de unidad ante fallo de La Haya tras cita con Piñera”.
 
Estas reuniones que demuestran la unión y el compromiso de la clase política chilena, ante un fallo de la Corte Internacional de La Haya, es una conspicua muestra de la importancia y el interés ante un hecho histórico que marcará el rumbo de las relaciones de su país con el nuestro. Desde hace más de un mes, veo y leo este tipo de noticias en los medios de comunicación chilenos, y verdaderamente como peruano, admiro el compromiso que tienen nuestros vecinos del sur para con su país.
 
Faltando menos de 15 días para el fallo de La Haya, dirijo mi mouse a los diarios y enciendo la televisión peruana, y me informo que el ejemplo chileno de unión y compromiso, es totalmente contrario a lo que sucede en el país. Nosotros vivimos en un espectro de desunión, falta de compromiso e inmadurez política, reflejados en el actuar y las declaraciones de nuestros “líderes” políticos, comunicacionales y empresariales.
 
Mientras que en Chile la política madura de sus líderes y partidos, siguen reuniéndose para afrontar y respaldar su postura en La Haya, en el Perú las ambiciones políticas y electoreras, dominan el escenario politiquero.
 
Ollanta Humala intentando ser presidente, dentro de un ambiente enrarecido políticamente. Alan García enviando “twiitdardos venenosos”, ya en plena campaña 2016 y queriendo salvarse de una investigación que lo puede inhabilitar. Alejandro Toledo, queriendo limpiar su imagen sobre ECOTEVA, pero cada día enredándose más. Lourdes Flores Nano, pateo su solida imagen política, y ahora está tildando de mediocres a todo el mundo. PPK, el del cuy, ahora se lo ve más “socialista”, comportándose como un caviar rojo con sus propuestas de reforma educativa y seguridad. Parece Fidel Castro, que contrariedad.
 
Keiko Fujimori, muda desde hace buen tiempo, solo suelta a sus “canes” para que ladren; quizás calculando sus intenciones politiqueras y armando otra estrategia para liberar a su papi. Castañeda Lossio, tímidamente saliendo de su escondite para “desojar margaritas” si va o no a la alcaldía de Lima. Cesar Acuña, mostrándose como el “pobre exitoso”, pero sus universidades cada día alimentan su campaña. Susanita Villarán, todavía viva porque no le lleva el rio hablador, recién aprendiendo a ser alcaldesa, la Izquierda Peruana… ¿existe la unión de las izquierdas en nuestro país?
 
Los Congresistas, ya los conocemos a ellos y ellas, insultando, armando un espectáculo cirquero, cobrando el sueldo de sus trabajadores, pidiendo “dos chelas” en plena sesión parlamentaria, refugiándose en el accionar de la inmoralidad y ahora…, ahora entraron de vacaciones. Qué alegría de no verlos por unos meses. Los Medios de Comunicación, unos peleándose por tener casi el 100% del control de la información y otros anunciando que ya vienen sus programas estrella de inteligencia mental: “Combate” y “Esto es Guerra”.
 
Los Empresarios, hash los empresarios, bueno ellos buscando “padrinos petroaudios” para facilitar una nueva empresita o en todo caso en sus Moll o Supermercados (la mayoría de capitales chilenos), “asaltando” con sus tarjetitas CMR, a los incautos y “emergentes” ciudadanos de la clase media; “vendiendo rico” y llevando las ganancia al país del sur.
 
No hablemos de nuestros líderes regionales y locales, porque algunos están por salir y limpiando sus “anticuchos”, otros piensan reelegirse; y la mayoría, los improvisados, los "más capaces" o los “salvadores” (con guita en mano), ya empezaron sus campañas; y preguntarles sobre la postura del país frente al fallo de La Haya, ¿para qué?; la mayoría no entiende que es un fallo, no saben donde se ubica La Haya, menos la postura peruana defendida en esta Corte Internacional. Dejémoslos en su “caudillismos regionales”, déjenlos a que sigan experimentando lo que es política, gestión y desarrollo regional; al fin y al cabo, y lamentablemente, sus ciudadanos son los que pierden.  
 
¡Qué lindo es mi país y su clase dirigencial! Nosotros los verdaderos descendientes de nuestro héroe Miguel Grau, si estamos maduramente preocupados y preparados para recibir el fallo de La Haya. Lamentamos en lo más hondo, el pobre accionar de la clase política que nos dirigió, nos dirige y nos piensa dirigir. Dejemos la inmadurez política, informativa y empresarial en sus recónditos espacios subnormales de estos personajes, ahora más que nunca, como peruanos los decimos: ¡NO LOS NECESITAMOS!