ELECCIONES SIN POLÍTICA
Nuevamente como cada cinco años
otra vez los peruanos elegiremos a nuestro Presidente y Congresistas, pero cada elección tiene su propia dinámica.
Mientras que en países como Alemania, Italia o acá nomas cerca, nuestro vecino
Chile; las elecciones evolucionan
hacia un conglomerado de propuestas y
debates alturados, con presencia de dos o tres candidatos presidenciales
como máximo, donde los electores van a
las urnas con un panorama claro de las propuestas que conducirán al
desarrollo de sus países; en nuestro país las elecciones involucionan y se asemejan a un mercado informal donde
hasta 20 candidatos ingresan a la contienda y sueltan un conjunto de propuestas que confunden al electorado, y son dignas de
la burla y el escarnio si se les compara con países maduros políticamente.
Las elecciones peruanas cada día se vuelven menos políticas, entendiendo
que la POLÍTICA es la herramienta democrática para el dialogo y debate de propuestas viables, aceptables y
sostenibles técnica e ideológicamente, en el marco de un escenario electoral.
Eso lamentablemente estuvo ausente en
esta contienda hacia la Presidencia y el Congreso.
Más por el contrario, este proceso
electoral se ha caracterizado por ser uno
de los más pobres políticamente hablando. La discusión se ha centrado en
torno a tachas, exclusiones, dádivas, plagios, insultos, informalidad
institucional del JNE, electorado desinformado y candidatos experimentando su
posición y actuar de acuerdo a cada encuesta publicada semanalmente. Todos
estos hechos, son clara muestra de un panorama político que no augura estructural ni funcionalmente, el
desarrollo país que tanto ansiamos.
Qué envidia sana ver los procesos
electorales de otros países donde los candidatos y sus propuestas son el centro de atención de una población electoral responsable, que quiere el desarrollo de
su comuna y país.
Otra vez los peruanos iremos a
las urnas este domingo sin un panorama
claro que tendrá nuestro país con su futuro Presidente/a y Congreso.
Lamentablemente los candidatos presidenciales y congresales NO se han
comportado a la altura de los desafíos
que tiene el Perú. Otra vez vamos a marcar algún símbolo o número por ese “mal menor” que como cruz lo
venimos cargando estás últimas décadas. Otra vez vamos a elegir a ese
Congresista que subrepticiamente y de manera escondida nos regaló un polito o una gorrita, y se comportó muy bien en su
cierre de campaña con fiesta incluida orquesta y cervezas. Más nada de propuestas concretas y realizables.
Otra vez vamos a decidir nuestro
voto en plena cola, porque de alguna
manera ningún candidato/a nos convenció,
y es que en el Perú poco importa educar políticamente a la gente, porque es más
fácil convencerlos con regalos y un
verbo florido que con una plataforma de propuestas. Yo personalmente no he
sido convencido por ningún candidato/a presidencial, imagínese señor lector y
oyente, no tengo candidatos congresales por quien votar, menos de esos que se
hacen llamar parlamentarios andinos.
Tomemos como ejemplo el caso de Amazonas. ¿Cuántos de ustedes
hombres y mujeres amazonenses tienen un
panorama claro para el desarrollo de nuestra región con la intervención y
debate que se hayan propuesto desde los candidatos al Congreso? Estoy seguro
que más del 80% no conoce de esas
propuestas porque simplemente no
existen, y si los hay, confunden el funcionar del Congreso con la de un
Gobierno Regional o un Ministerio. Eso
es engañar a los amazonenses, eso es indicador de la inmadurez del escenario
político en nuestra región.
La conclusión de todo este avatar
electorero es que el país cada cinco
años se poraliza, y en esa polarización lo ideal sería que brote el debate
propositivo, pero NO; lo que surge son
riñas ideologizadas, insultos, diatribas, amenazas. Pura escoria visceral,
propia de un país que navega en la informalidad política.
El cambio para evolucionar
políticamente, requiere de reformas
claras y concretas en cuanto al proceso electoral y de partidos, como
también la educación política a los
votantes. Este domingo concurriremos a ser parte de un proceso de elecciones sin política, es
cierto que nuestro voto tiene el poder de elegir, pero ese poder de elección no nos sirve de nada cuando vamos a marcar un
símbolo o número al azar, porque la
lógica de propuestas que debería tener estas elecciones, estuvieron ausentes.
Nos vemos en la segunda vuelta, nos espera un país más polarizado y virulento.