jueves, 7 de abril de 2016

ELECCIONES SIN POLÍTICA

 
Nuevamente como cada cinco años otra vez los peruanos elegiremos a nuestro Presidente y Congresistas, pero cada elección tiene su propia dinámica. Mientras que en países como Alemania, Italia o acá nomas cerca, nuestro vecino Chile; las elecciones evolucionan hacia un conglomerado de propuestas y debates alturados, con presencia de dos o tres candidatos presidenciales como máximo, donde los electores van a las urnas con un panorama claro de las propuestas que conducirán al desarrollo de sus países; en nuestro país las elecciones involucionan y se asemejan a un mercado informal donde hasta 20 candidatos ingresan a la contienda y sueltan un conjunto de propuestas que confunden al electorado, y son dignas de la burla y el escarnio si se les compara con países maduros políticamente.
Las elecciones peruanas cada día se vuelven menos políticas, entendiendo que la POLÍTICA es la herramienta democrática para el dialogo y debate de propuestas viables, aceptables y sostenibles técnica e ideológicamente, en el marco de un escenario electoral. Eso lamentablemente estuvo ausente en esta contienda hacia la Presidencia y el Congreso.
Más por el contrario, este proceso electoral se ha caracterizado por ser uno de los más pobres políticamente hablando. La discusión se ha centrado en torno a tachas, exclusiones, dádivas, plagios, insultos, informalidad institucional del JNE, electorado desinformado y candidatos experimentando su posición y actuar de acuerdo a cada encuesta publicada semanalmente. Todos estos hechos, son clara muestra de un panorama político que no augura estructural ni funcionalmente, el desarrollo país que tanto ansiamos.
Qué envidia sana ver los procesos electorales de otros países donde los candidatos y sus propuestas son el centro de atención de una población electoral responsable, que quiere el desarrollo de su comuna y país.
Otra vez los peruanos iremos a las urnas este domingo sin un panorama claro que tendrá nuestro país con su futuro Presidente/a y Congreso. Lamentablemente los candidatos presidenciales y congresales NO se han comportado a la altura de los desafíos que tiene el Perú. Otra vez vamos a marcar algún símbolo o número por ese “mal menor” que como cruz lo venimos cargando estás últimas décadas. Otra vez vamos a elegir a ese Congresista que subrepticiamente y de manera escondida nos regaló un polito o una gorrita, y se comportó muy bien en su cierre de campaña con fiesta incluida orquesta y cervezas. Más nada de propuestas concretas y realizables.
Otra vez vamos a decidir nuestro voto en plena cola, porque de alguna manera ningún candidato/a nos convenció, y es que en el Perú poco importa educar políticamente a la gente, porque es más fácil convencerlos con regalos y un verbo florido que con una plataforma de propuestas. Yo personalmente no he sido convencido por ningún candidato/a presidencial, imagínese señor lector y oyente, no tengo candidatos congresales por quien votar, menos de esos que se hacen llamar parlamentarios andinos.
Tomemos como ejemplo el caso de Amazonas. ¿Cuántos de ustedes hombres y mujeres amazonenses tienen un panorama claro para el desarrollo de nuestra región con la intervención y debate que se hayan propuesto desde los candidatos al Congreso? Estoy seguro que más del 80% no conoce de esas propuestas porque simplemente no existen, y si los hay, confunden el funcionar del Congreso con la de un Gobierno Regional o un Ministerio. Eso es engañar a los amazonenses, eso es indicador de la inmadurez del escenario político en nuestra región.
La conclusión de todo este avatar electorero es que el país cada cinco años se poraliza, y en esa polarización lo ideal sería que brote el debate propositivo, pero NO; lo que surge son riñas ideologizadas, insultos, diatribas, amenazas. Pura escoria visceral, propia de un país que navega en la informalidad política.
El cambio para evolucionar políticamente, requiere de reformas claras y concretas en cuanto al proceso electoral y de partidos, como también la educación política a los votantes. Este domingo concurriremos a ser parte de un proceso de elecciones sin política, es cierto que nuestro voto tiene el poder de elegir, pero ese poder de elección no nos sirve de nada cuando vamos a marcar un símbolo o número al azar, porque la lógica de propuestas que debería tener estas elecciones, estuvieron ausentes. Nos vemos en la segunda vuelta, nos espera un país más polarizado y virulento.