miércoles, 5 de junio de 2019


COLEGIO BLAS VALERA, TU HISTORIA EN ESTA MI REMEMBRANZA



“Hijo levántate ya, tu papá te espera para que vayan al Blas Valera”, me decía mi madre en los años 90. Yo vivía en Luya y tenía que caminar hasta Lamud para estudiar en el glorioso Colegio Blas Valera. Mi padre Marino Torrejón, profesor de Historia del Perú y Geopolítica del colegio, ya me esperaba con su bicicleta y sus libros para recorrer juntos el inolvidable trayecto hacia el colegio; rodeado de chacras, árboles y pencas, junto al río Jucusbamba y al compás del sonido de las aves.

Me acuerdo mucho de mis amig@s luyanos, caminando bajo un intenso sol o una torrencial lluvia; pero cumpliendo nuestro deber de estudiantes. Íbamos a veces jugando y otras veces leyendo y repasando el cuaderno porque teníamos examen de matemática con el profesor Víctor Ampuero, un gran docente de las fórmulas y números. Llegábamos al colegio, alegres y ansiosos porque era todo un orgullo entrar al colegio, ver el busto de nuestro padre blasvalerino y el patio de honor rodeado de sus salones. Qué lindo y romántico era observar a las hermosas alumnas del Blas Valera, nuestro corazón palpitaba a mil.

Son las 8 de la mañana y nos formábamos en fila, encabezaba la formación de mi salón, era el más pequeño, aunque meses después fui brigadier de un grado. Silencio total después de cantar el himno nacional, el director del colegio, el profesor Hermógenes Montenegro (el DIRECTOR que extrañamos porque dejo historia educativa), nos daba una cátedra en el patio ceremonial, sobre qué es ser blasvalerino. ¡Qué orgullo!, se hinchaba mi pecho escuchar al director y en cada formación, sentía a mi colegio palpitar dentro de mi corazón.

Ingresamos a los salones y lunes me tocaba Literatura con el profesor Antenor Chuquizuta, me enseñó a conocer a todos los autores de la literatura nacional y mundial, no importaba si salía a dictar su clase desde el pasadizo de uno de los pabellones. ¡Qué personalidad! Miércoles por la tarde, curso de Historia Universal con el recordado profesor Alejandro Chávez Paredes - “Chepe”, una eminencia que nos dio a conocer la historia del mundo; con él aprendí que más allá de Lamud o Luya, existían culturas diversas de nuestro pasado.

Viernes, cerrando semana, tenía Educación Cívica y la profesora Lira Mori me enseño el respeto a nuestra patria, a los derechos y deberes de las personas. Mi padre, Marino Torrejón, me enseñaba Historia del Perú los jueves. Más allá de su rol de padre, lo admiré y respeté siempre como docente. Lo dicen sus ex alumnos: “Fue un gran profesor”. Mi padre me enseñó a vivir y conocer al Perú. Mi profesión actual de antropólogo, analista y político, se lo debo a él, como padre y docente.

Vienen a mi memoria, docentes ilustres del Blas Valera como Teresa Cisneros, Napoleón Rojas Pisco, Adela Valdivia, Laura Chuquizuta, Miguel Villarreal, Idelso Carrión, Lucho Castro, Marino Gupioc, Celso Gallac, y principalmente los docentes que partieron a la eternidad como Remberto Herrera, Hermógenes Montenegro, Alejandro Chávez, Juan Pablo Ventura, Patrociono Santillán, entre otros. Profesores que marcaron la huella blasvalerina, disculpen de todo corazón si no les menciono a todospero les recuerdo con enorme nostalgia. Muchos blasvalerinos exitosos y luchadores, estamos eternamente agradecido de ustedes.

Este 6 de junio nuestro colegio cumple 62 años de convivencia institucional y educativa con su pueblo de Lamud, la provincia de Luya y Amazonas. En este aniversario recordamos que Blas Valera fue uno de los colegios más insignes a nivel regional y macro regional. Ocupaba siempre los primeros puestos de ingreso en universidades como San Marcos, la UNI y Escuelas Militares; en concursos de ciencias y letras, en proyectos educativos, en juegos deportivos, en arte y cultura. Nuestro colegio siempre se distinguió por su disciplina, formación ética y su gallardía en los desfiles; pero lo valorábamos más por su enseñanza y calidad educativa, reconocida siempre en Amazonas. El colegio marcó una época en la historia de Amazonas, hoy los ex alumnos y amazonenses que conocimos esta historia, y formamos parte de ella; lo recordamos con mucha nostalgia.

Hoy en este tu aniversario, los ex blasvalerinos te saludamos desde dónde estemos, con esta remembranza. Ahora mi Blas Valera, tienes una imponente infraestructura, pero lo más importante debe ser la reconstrucción y posicionamiento de tu CALIDAD EDUCATIVA y FORMACIÓN ÉTICA, como lo tuviste hace muchos años atrás. Para ello necesitamos el esfuerzo de tus docentes, administrativos, alumnos, ex alumnos y población en general.
Los recuerdos y la historia de nuestro colegio, que sirvan como paradigmas en la construcción de un Blas Valera ideal, tal como los lamudinos y luyanos lo queremos, tal como los amazonenses lo ansiamos. Retomemos la estirpe intelectual, responsabilidad educativa y calidad humana de tus docentes, retomemos el deber educativo y moral de tus ex alumnos, retomemos el trabajo con ahínco de tus administrativos.

Como blavalerino, esta es mi voz y debo mucho lo que soy a mi colegio. La tarde caía en el patio del Blas Valera, recuerdo que antes estudiábamos mañana y tarde. Mi padre me esperaba para regresar a Luya y le decía: “Papá yo voy caminando con mis amig@s, ve tranquilo”. Me contestaba: “Elmer, mañana tenemos examen, te apuras para estudiar el cuaderno y los libros de historia”. Dejábamos al colegio bajo el manto de la intelectualidad, por la carretera hacia Luya, íbamos comentando nuestras clases y ocurrencias de alumnos, el ruido de los grillos y el revoloteo de luciérnagas nos indicaban que ya llegó la noche; al día siguiente el Blas Valera nos esperaba nuevamente entre su seno, para educarnos y enseñarnos sobre la vida.

¡Feliz 62 Aniversario Colegio Blas Valera!

jueves, 16 de mayo de 2019


KUELAP, TU GRANDEZA HOY LLORA SOBRE TUS PIEDRAS


Cuando los Luya y Chillaos construyeron Kuelap, allá por el siglo XV, junto al Utcubamba y entre las montañas de neblina; siempre tuvieron en mente que esta construcción pétrea sería eterna. La portentosa fortaleza de los Chillaos, no solamente era un monumento a la estrategia de la guerra, también fue la inspiración mágico-religiosa del culto a los dioses serpientes y jaguares. Entre sus rocas divinamente arrumadas, no solo se deslumbraba el arte del tallado pétreo y la admiración consiguiente de los propios incas y españoles; sino entre esas murallas, había vida, había historia, había niños, mujeres, guerreros, sacerdotes y grandes líderes.

Kuelap era (y ha sido), ese pequeño rincón de los andes orientales, donde se conjugaba en una armoniosa relación, el hombre Chillaos con su ecología. Kuelap era la atalaya desde dónde nuestros antepasados construyeron socialmente la cultura que hoy conocemos; esta fortaleza significó el máximo esfuerzo de un conjunto de grupos étnicos por eternizarse, a pesar del tiempo que corre muy de prisa. ¡Y LO LOGRARON!

Nuestra fortaleza, en las últimas décadas, ha sido la admiración de los hombres y mujeres de este planeta tierra. Si antes, los flashes de las cámaras de los turistas y las revistas especializadas como National Geographic, solo perennizaban a Machupichu allá en el sur peruano; esos mismos flashes y revistas hoy admiran a Kuelap. Esos flashes y revistas especializadas, son las que siempre han admirado, respetado y dado un valor agregado a nuestra cultura peruana, a nuestro Kuelap.

Hoy Kuelap se está derruyendo, por sus piedras caen como gotas de lluvia, las lágrimas de los Luya y Chillaos, sus constructores; por sus pasillos se escucha silenciosamente el llanto de aquellos/as que hoy conocemos como Chachapoyas. Kuelap, tu gloria y esplendor, van muriendo en manos de la ineficiencia y la pésima gestión de tus autoridades nacionales, regionales y locales.

Kuelap, te acuerdas que por tus cielos, volaban orondos tus águilas y picaflores; hoy están sobre tu magnificencia, plásticos azules, troncos tallados y fierros que intentan mantenerte en pie. Pero Kuelap, tu estás arriba, junto al cielo, si no te tumbaron las waracas y porras de los incas o los rifles, espadas o caballos de los españoles, lucharemos cual guerreros Chillaos para que menos lo hagan la negligencia e ineficiencia de tus autoridades.

Kuelap, te dicen que eres una Maravilla del Perú, te dicen que eres el segundo Machupichu, te han construido un millonario Teleférico en desmedro de tus pueblos que históricamente guardaban tus sueños. Te han hecho conocer en el mundo entero, y todos vienen a ti a admirarte, cruzando continentes y océanos. Te dicen que eres el potencial turístico que sacará a Amazonas de su pobreza y exclusión, pero te destruyen cada día tus hombres ¡QUÉ TRISTE Y FRUSTRANTE VERTE HOY KUELAP!

Son más de dos años que tus autoridades te tienen postrado entre plásticos, maderas y fierros. La ineficiencia e ineptitud de tus gobernantes y funcionarios tienen que ser denunciados y pagados. Kuelap, ¡NO PUEDES ESTAR AGONIZANDO!, tu estirpe guerrera es más fuerte que cualquier ignoto funcionario que viene socavándote. Kuelap, tienes vida propia por más de cinco siglos y cualquier gobernante regional que te viene ninguneando, sin entender el valor que representas, NO PODRÁ CON TU GRANDEZA. Kuelap, eres más imponente que cualquier gobernante o funcionario que ha pasado por Amazonas o el Perú, y que nunca te ayudó a engrandecerte como si lo hicieron tus constructores Chillaos.

Kuelap, nuestra orgullosa fortaleza, tu hij@s estamos llorando por ti. La impotencia que sentimos al verte hoy en día, es la careta de nuestro Amazonas que viene sufriendo por décadas. Tu historia y tu gloria, tus piedras y simbologías, son más fuertes que la ineptitud de los que te gestionan y gobiernan. Como amazonenses, solicitamos a nuestra autoridad regional, tomar cartas en el asunto. Luchar para que Kuelap salga de esta problemática actual. Solicitamos que se hagan cambios urgentes de funcionarios eternos que gestionan la cultura en Amazonas. Le solicitamos que, junto al gobierno nacional, realice un PLANTEAMIENTO SERIO para el rescate, conservación e investigación, no solamente de nuestro Kuelap, sino de nuestras diversas manifestaciones culturales.

El “llanto” que hay sobre las piedras de Kuelap tiene sus culpables, y son ustedes señores autoridades, que, por décadas, no vienen haciendo nada para potenciar, conservar y valorar nuestra cultura. ¡SI A KUELAP LO PASA ALGO, SABREMOS QUIENES SON ESOS CULPABLES!


jueves, 11 de abril de 2019

LOS MÁS POBRES DEL PAÍS Y AMAZONAS


A pesar que en el 2018 la pobreza disminuyó en un poco más que un punto porcentual según el último informe del INEI, las poblaciones más pobres del país se encuentran en dónde la lengua materna sigue siendo el quechua, aymara o lenguas amazónicas; poblaciones con el 32,4% de pobreza. Amazonas cuenta con una de las más numerosas poblaciones indígenas amazónicas: los Awajun. 

La pobreza 2018 revela que Cajamarca sigue siendo el departamento más pobre del país, y nuestro Amazonas, continúa en el segundo grupo de departamentos más pobres con un porcentaje de pobreza que fluctúa entre el 32,9% y 36,2%.

Una tarea pendiente sigue siendo la pobreza en Amazonas, una tarea pendiente que los gobiernos regionales de turno no han sabido darle solución. Más aun cuando las cifras nos indican que los mayores pobres se encuentran en nuestras comunidades rurales (andinas y amazónicas) dónde tienen como idioma uno diferente al castellano.

Por tanto, en Amazonas es imprescindible fortalecer las instituciones regionales y locales, para elaborar políticas regionales que puedan hacer frente a la pobreza rural, a la pobreza de nuestros pueblos Awajun-Wampis y campesinos.

Son ya 100 días de gestión transcurridos para la nueva gestión regional y municipalidades, y ahora toca conocer cuáles son los planes y hojas de ruta para el desarrollo de la región y sus pueblos. Una región se gobierna con un plan de gestión estructurado y organizado, viabilizado políticamente por un conjunto de acciones que tienen que ser “aterrizados” por una maquinaria de técnicos/funcionarios idóneos y expertos en el sector que se les ha encargado.

Estos 100 días ha sido marcado por la necesidad urgente de que el actual Gobernador sea visto por los ciudadanos como un estadista regional, se lo eligió para gobernar una región, para fortalecer las instituciones. Desde el sillón regional se está para debatir, analizar y proponer políticas, planes, estrategias y proyectos para el desarrollo regional. El Gobernador está para “dar la cara” ante los problemas y buscar sus soluciones, no está usted para evadirlos; no es bueno eso para Amazonas. 

Es de suma necesidad que el equipo de funcionarios y técnicos de la región, apoyen decididamente a nuestro Gobernador, sus voluntades y buenos deseos que tiene, no bastan porque en política y gestión no se gobierna con buenas voluntades y deseos esperanzadores. Amazonas no merece ser “probeta” de experimentos, y estos 100 días debieron servir para poner los cimientos y pilares de ese horizonte que tanto ansiamos los amazonenses: “aprovechando nuestras potencialidades, dejar de ser la región de los más pobres, más excluidos, de los desnutridos y anémicos, los menos competitivos, los más deforestados…los más olvidados”, a pesar de nuestras potencialidades.

Tenemos un reto en Amazonas, dejar de pertenecer y rotar en estas últimas décadas, como parte integrante del primer o segundo grupo de departamentos más pobres en el país. La brújula va por ahí señor Gobernador Oscar Altamirano, si es que queremos una región con esperanzas hacia nuestro Bicentenario.

jueves, 4 de abril de 2019


CHACHAPOYAS NO ES HUAMANGA, HUAMANGA NO ES CHACHAPOYAS



Cada vez que en Chachapoyas llueve, o en nuestros pueblos de Amazonas llueve, “explotan” los sistemas de alcantarillado o los sistemas de drenaje pluvial. Mientras que, en Huamanga, Ayacucho; sus sistemas de drenaje moderno para lluvias, evita inundaciones de calles, drenando eficientemente las aguas y después de minutos que pasa una lluvia, estas calles se encuentran “como si nada hubiese pasado”; en Chachapoyas una lluvia hace explotar canaletas, buzones, sistemas de drenajes, etc; y eso que Chachapoyas no es está ubicada en asentamiento plano, por ende, mucho más fácil poder evacuar las aguas de lluvia. La diferencia entre Huamanga y Chachapoyas se llaman: ADECUADA GESTIÓN POLÍTICA Y NO CORRUPCIÓN DE SUS AUTORIDADES.

En el año 2009 en la ciudad de Huamanga, un huaico lamentablemente sepultó a nueve personas; esa experiencia no tan grata para los ayacuchanos, hizo que sus autoridades provinciales y con el apoyo del Ministerio de Vivienda, se inclinen a invertir en su ciudad, construyendo un moderno sistema de drenaje pluvial, el mismo que ha evitado inundaciones en la ciudad en temporada de lluvias.

Este sistema implicaba una construcción muy independiente a los desagües. Es decir, el agua de las lluvias que caían en las calles de Huamanga no discurriría hacia los desagües de la ciudad, tal como ocurre erróneamente en nuestras ciudades y pueblos de Amazonas; sino constituía construir un sistema independiente, solo para el drenaje de aguas de lluvia. En ese sentido, las autoridades de Huamanga se propusieron construir por debajo de sus calles un canal de un diámetro de 2.5 metros de ancho por 2 de profundidad, tapados con una especie de rejillas de concreto en la parte superior. Este sistema se ha venido masificando en las calles de Huamanga y ha sido una experiencia exitosa en esta parte del Perú, mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.

En Chachapoyas y en nuestros pueblos de Amazonas viene sucediendo todo lo contrario. No hay visión, no hay prospección, no hay organización, no hay un ideal, no hay gestión, NO HAY AMOR A LA CIUDAD O PUEBLO. Se construye a la “chabacana”, a la “chacota”, a “lo que salga”. Se construye canaletas o drenajes con rejas de fierro por encima, por donde se cuelan piedras, barro, basura; canaletas que en la mayoría de los casos van a discurrir finalmente en los desagües de la ciudad. CRASO ERROR. Quizás por aminorar los costos y ensanchar los bolsillos de la corrupción, se hacen este tipo de obras “mal hechas”. Mientras nuestros ciudadanos de Chachapoyas o de los pueblos amazonenses, sufren las consecuencias de no poder cruzar las calles, de ver que sus casas se inundan, de mojarse “shutitos”, cuando un carro a toda velocidad salpica el agua sobre nuestras vestimentas. En fin, acumulando más nuestros indicadores de mala calidad de vida de los ciudadanos amazonenses.

Aprendamos de Huamanga, aprendamos de sus autoridades, aprendamos de esta experiencia exitosa. Aprendamos a hacer bien las cosas. Nuestra ciudad, capital de departamento, NECESITA SER RESPETADA Y AMADA, tanto por sus autoridades y ciudadanos. Lo que viene ocurriendo en las calles de Chachapoyas, es la careta en la que se encuentra nuestro departamento; olvidada, excluida, con los peores indicadores socioeconómicos y competitivos a nivel nacional.

En síntesis, Amazonas con todo el potencial que posee, sigue siendo ese mendigo sentado en un banco de oro, reflejada en las calles de Chachapoyas que “explotan” por las lluvias, y en una plaza mayor encapsulada entre plásticos y aniegos, encerrando entre esos plásticos las esperanzas de una población que quiere sentirse orgulloso de su ciudad capital. Autoridades y ciudadanos; AMEMOS A NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES AMAZONENSES.

miércoles, 27 de marzo de 2019


LAS BAMBAS: UN CONFLICTO QUE DEMUESTRA QUE EL ESTADO NO APRENDIÓ DE LOS BAGUAZOS



El proyecto minero Las Bambas, está ubicada a más de 4,000 m.s.n.m., entre las provincias de Cotabambas y Grau, Región Apurímac, a 72 km al suroeste de la ciudad de Cusco. Las Bambas tiene una capacidad instalada de 145,000 toneladas por día, produciendo principalmente cobre y molibdeno; y durante el 2017, la producción superó las 450,000 toneladas de cobre. El año 2018 el proyecto tuvo 1,900 empleos directos y 7,000 indirectos.

A octubre del 2018, la cartera de proyectos mineros en el Perú ascendía a más de 59 mil millones de dólares, según información del Ministerio de Energía y Minas (MEM), y la minería tiene un peso aproximado del 10% en el Producto Bruto Interno. Los proyectos de cobre tienen una participación de 71%, seguido por el oro y la producción de hierro.

Según el MEM, la mayoría de cartera de proyectos mineros, actualmente se sitúan en la Macro Región Sur (Arequipa, Cusco, Tacna, Moquegua, Puno, Apurímac, Huancavelica, Ica y Ayacucho), con un 64% del total nacional, indicando de esa manera que esta parte del Perú, se ha convertido en el principal espacio para la actividad minera. Correspondiente a esta realidad, los departamentos del sur están expuestos a mayor conflictividad socioambiental que demanda mejorar los instrumentos de diálogo y construcción de escenarios de desarrollo sostenible. Si en años anteriores la inversión minera se focalizaba en departamentos del norte peruano como Cajamarca o Ancash, hoy el mayor dinamismo de la inversión minera se ha trasladado al sur peruano.

Para la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Apurímac se puede convertir en corto plazo, en un potencial espacio minero, ya que en dicha región se encuentran ubicados los proyectos Hierro Apurímac, Los Chancas, Huaquira, Cotabambas, Trapiche y Anubi, que implicarán una inversión superior a los 10,000 millones de dólares. Solo con el proyecto Las Bambas (Apurímac), el año 2016 se tuvo una inversión de 10,000 millones de dólares.

A marzo del 2018 según el MEM, el departamento de Cajamarca, concentraba el mayor monto de inversión en construcción de proyectos mineros con 16,209 millones de dólares (27.7% del total) y 6 proyectos; y en segundo lugar se encontraba Apurímac, con 11,353 millones de dólares y 7 proyectos en cartera, representando el 19.4% del monto global de inversiones.

Hasta hace unos pocos años, la minería en Apurímac ha sido poco relevante, y por ende no ha existido una organización previa. Hoy no es así, es muy diferente y que irá transformando drásticamente el actual panorama económico y socioambiental de Apurímac y todo el sur. Esta situación conllevará a estos departamentos, tener nuevos y diversos escenarios relacionados con los límites de territorialidad, medio ambiente, organización comunal, mega yacimientos en desarrollo, operaciones productivas en conexión, infraestructuras viales que trascienden territorios regionales y diseñan corredores mineros, presencia de grandes consorcios mineros de talla mundial, conflictividad social, etc.

El sur peruano se ha convertido en un área atractiva para la inversión minera, pero a la vez en un espacio de conflictividad social. Según la Defensoría del Pueblo, durante el año 2017, se ha registrado un total de 256 conflictos sociales a nivel nacional y los departamentos con mayor número de conflictos sociales fueron Ancash con 30 conflictos, Apurímac con 27, Puno con 20, Cusco 19 y Piura 18. La mayoría de estos conflictos sociales registrados fue de tipo socioambiental con el 66,4%; de estos conflictos, el 63.1% estaban relacionados con la actividad minera.

Como se registra, es en los departamentos del sur donde se encuentran la mayoría de conflictos sociales, destacándose los conflictos existentes en Tía María (Arequipa), Majes Siguas II (Apurímac y Arequipa), Las Bambas (Apurímac) y el aeropuerto de Chinchero (Cusco) que concentran grandes inversiones cuyas ejecuciones permanecen en vilo entre mesas de negociación y fricciones con la población.

Esta conflictividad se acentúa, si es que analizamos la problemática social en los departamentos del sur. Así por ejemplo, para el año 2017 las tasas de desnutrición en Huancavelica y Apurímac entre sus niños menores de 5 años eran las más altas del país, con el 34.54% y 24.39%, respectivamente. Apurímac, con actual crecimiento en actividad minera, con crecimiento en conflictividad como en Las Bambas; es uno de los departamentos con los más altos índices de desnutrición infantil. Ahí la complejidad de la problemática actual.

Es por eso la importancia de tener una intervención estrategia y articuladora para disminuir los índices de desnutrición, una estrategia que involucre directamente (junto al Estado) a las empresas mineras que intervienen y van a intervenir en territorios como Huancavelica, Apurímac, Ayacucho o Cusco donde la prevalencia de la desnutrición infantil todavía sigue siendo alta.

En lo que respecta a la pobreza, el Mapa de Pobreza Provincial y Distrital 2013 del INEI, muestra que, de las 71 provincias de los departamentos del sur, 13 de estas provincias están por encima del 60% de pobreza monetaria, ubicándose la mayoría en los departamentos de Ayacucho y Apurímac. Existen 28 provincias ubicadas entre el 40% y 59.9% de pobreza monetaria ubicadas en su mayoría en Puno, Cusco Huancavelica y Apurímac, espacios donde se encuentran la mayor cartera de inversiones mineras en el sur. Entre los años 2013 y 2016, los departamentos de Huancavelica y Apurímac siempre han estado ubicado entre los departamentos más pobres del país, junto a departamentos como Cajamarca, Ayacucho o Amazonas.

Según datos del Ministerio de Educación para el 2016, es desconcertante observar que en Puno, Huancavelica y Apurímac existe un alto índice de estudiantes de segundo de secundaria que no lograron los aprendizajes necesarios en materia de Historia, Geografía y Economía para poder acceder al siguiente nivel con indicadores altos de 33,4%, 40,7% y 39,2%, respectivamente. En lo concerniente del acceso al agua potable, al 2015 el INEI mostraba que el promedio de acceso de las personas a nivel nacional era de 63,6%, y si nos circunscribimos en el sur peruano, por debajo de ese promedio de personas que acceden al agua potable están departamentos como Cusco con el 55,5%, seguido por Ayacucho con 47,4%, Puno con 28,4%, Apurímac con 27,5% y Huancavelica con 18,8%. En estos dos últimos departamentos, están las mayores inversiones mineras.

Sin duda, para entender el conflicto actual de Las Bambas, es necesario entender la realidad de los departamentos del sur. Estos departamentos necesitan de la intervención articulada del Estado y la empresa privada, para ampliar la cobertura de agua potable, servicios educativos, infraestructura social básica, seguridad alimentaria y salud, etc; sobre todo en Apurímac y Huancavelica, dos territorios dónde viene creciendo exponencialmente la actividad minera. Recordemos que la conflictividad social en torno a la minería está relacionada con el uso y acceso al agua, por ende, poblaciones rurales del sur peruano no pueden caer en la paradoja de acceso del agua para las grandes empresas mineras en territorios de poblaciones que ni siquiera sus hogares cuentan con acceso al agua potable.

En el caso de Las Bambas, la conflictividad se ha circunscrito a una carretera, como principal exigencia de demanda de los comuneros. Es incomprensible que, en nuestro país, dentro de un distrito o comunidad exista una adecuada conexión vial hacia un proyecto minero, contrario a las vías de comunicación que conectan a estos pueblos o comunidades, que en su mayoría son paupérrimas.

Finalizamos mencionando que para asegurar una actividad minera viable, aceptable y sostenible es necesario primero conocer la realidad de los pueblos y comunidades donde se desarrollan estos proyectos, toda vez que las exigencias y demandas de estas comunidades, son históricas y a la vez incumplidas y/o olvidadas; y que recién se conocen en el Perú Oficial, en el Perú Centralista, cuando se descubre la riqueza minera y/o de hidrocarburos de estas comunidades, y desde Lima se elucubran GRANDES INVERSIONES, sin siquiera consultar con los verdaderos dueños históricos de estos territorios.

ESTA ES UNA AGENDA PENDIENTE PARA LA NUEVA POLÍTICA EN EL PERÚ, PARA EVITAR ASÍ FUTUROS BAGUAZOS.

miércoles, 27 de febrero de 2019


¿EL PRESIDENTE TIENE LA CULPA DE TODO?


Cuándo en nuestro país se dirá lo siguiente: YO TENGO LA CULPA de construir mi casa en pleno cauce de una quebrada, y luego se me viene encima un huayco y no culpar a los gobiernos; YO TENGO LA CULPA de botar basura en las calles y playas dónde cada día mueren animales por comer plástico creyendo que es comida; YO TENGO LA CULPA de quemar bosques y contaminar, por eso tengo hoy en día temperaturas extremas de calor y frío; YO TENGO LA CULPA de cruzar una pista por debajo de un puente peatonal, luego no culparé al conductor por algún accidente; YO TENGO LA CULPA de malgastar mi semana de trabajo en alguna borrachera, mientras mi mujer e hijos esperan que les lleve un pan.

YO TENGO LA CULPA de inflar las boletas de los viáticos, mientras otros no tienen ni para el pasaje; YO TENGO LA CULPA de bajarme en medio de la pista y no exijo un paradero autorizado, porque más vale la viveza que arriesgar tu vida; YO TENGO LA CULPA de la educación de mis hijos, porque aplaudo a los que "arman torres de vasitos" mientras nuestras bibliotecas son salones fantasmales; YO TENGO LA CULPA de destruir árboles para construir mi casa, sin siquiera pensar en el valor de la fotosíntesis y ser productores de agua en los andes orientales; YO TENGO LA CULPA de "cholear" y discriminar, sin verme en el espejo que también tengo de "inga y de mandinga"; YO TENGO LA CULPA de no haber estudiado para el examen final, por irme de parranda y dejaré de tildar al profesor como malo o pésimo.

YO TENGO LA CULPA de dar una coima a un policía si me paso la luz roja, porque de esa manera salvo mi mala conducta ciudadana; YO TENGO LA CULPA de mi mal humor por peleas familiares, y no es culpa del teclado de la computadora, de tu compañer@ de oficina o del ciudadano a quien atiendes; YO TENGO LA CULPA de seguir eligiendo y defendiendo a los mismos corruptos a pesar que ya los conoces como son, "soy un chol@ terco caracho"; YO TENGO LA CULPA de la inundación de mis calles y mi casa, porque la basura que arrojo en las pistas atascó las cunetas, canales y ríos.

YO TENGO LA CULPA de votar por autoridades que te ofrecen regalitos, al final te roban rico y luego te sientes indignado; YO TENGO LA CULPA de estar destruyendo mi país y el mundo, pero cuando hagas esa MEA CULPA, cuando lo hagas...QUIZÁS YA SEA MUY TARDE.

¡Reflexionemos y hagamos una MEA CULPA de nuestro accionar diario!

lunes, 10 de diciembre de 2018


OJO AL DATO EN AMAZONAS, HAY UN VOTO DE PROTESTA QUE HAY QUE VISIBILIZARLO


Hubo 280,646 electores hábiles, de los cuales al 99% de actas procesadas, han emitido su voto 172,362 personas. Es decir, 108,284 amazonenses NO han votado y si a ello sumamos que hasta ahora hay 16,225 votos nulos y 5,021 votos en blanco, existe un total de 129,530 amazonenses que no han votado por ninguno de los dos candidatos. Este dato es muy importante porque sobrepasa los votos que ha logrado el Sr. Celis (67,290 votos) y el Sr. Altamirano (83,826).

Atentos a este DATO, porque al próximo Gobernador Regional (que según la tendencia es el Sr. Altamirano), le espera hacer grandes reformas regionales para convencer a ese amplio voto nulo, blanco y ausentismo, diría al VOTO DE PROTESTA de los amazonenses.

Si bien el ausentismo se debe a muchos factores llámese económicos, geográficos, salud o simplemente desinterés; hay que tomarlo en cuenta toda vez que en ese ausentismo está reflejado la careta de un país o una región, como la pobreza que, por falta de dinero, muchas veces no se cuenta para pagar un bote e ir a votar, o aislamiento geográfico por no existir infraestructura vial adecuada para llegar a un centro de votación. No vale descartarlo como un simple "voto ausente", se esconde mucho detrás de este dato.

Los amazonenses necesitamos cambios radicales en nuestra región para dejar de ser la última rueda del coche del país, a pesar de nuestras potencialidades ingentes que poseemos. Se acabaron ahora las rencillas y odios desmedidos que han caracterizado a la campaña virulenta en Amazonas, ahora hay que unir esfuerzos y voluntades de los amazonenses de toda laya.

Esa es una tarea que le espera Sr. Altamirano, primero unir a una fracturada región por posiciones políticas, ahora será el Gobernador Regional de todos y todas. Luego asumir grandes RETOS que tenemos en nuestro Amazonas, para ello necesitamos de gente proba a nivel técnico y político, y sobre todo, de buenos gobernantes, que estén a la altura de nuestras potencialidades, que estén al nivel de nuestras piedras divinamente arrumadas en Kuelap y a la altura de nuestra imponente catarata de Gocta.

Los amazonenses, los que amamos nuestro pedazo de tierra, aquella junto al Marañón y el Utcubamba, la que está entre los pongos de Manseriche y Rentema, entre el Shubet y la Cordillera del Cóndor; nosotros nacidos en ese pedazo de tierra, esperamos que le vaya bien señor Oscar Altamirano.