lunes, 21 de abril de 2008

AMAZONAS: UNA REGIÓN DE MITOS Y REALIDADES

Hace 20 años, cuando mi padre Marino Torrejón Rojas, profesor de historia y geopolítica del colegio Blas Valera, recorría con sus alumnos los diferentes sitios arqueológicos, pueblos y áreas ecológicas de la provincia de Luya había un muchacho de 9 años que a pesar de las prohibiciones de su madre, seguía llorando a su padre para que le guíe y haga conocer la arqueología, pueblos y ecología del mundo donde habitaba.

A mis 9 años, mi padre me permitía acompañarlo junto a sus alumnos, sorteando abismos, cerros y montes; y en este transito de pleno regocijo de mi niñez escuchaba a mi padre las explicaciones que brindaba a sus alumnos en pleno campo, no importaba la intensa lluvia que caía o el inclemente sol que nos quemaba en todo momento.

RECORRIENDO LA RUTA DE LOS LUYA Y CHILLAOS HACIA CARAJÍA


Es en este momento de mi niñez en que me doy cuenta de que nuestro Amazonas, no significaba ser un espacio territorial vacío y excluido, porque observaba como imponentes en sus acantilados estaban nuestros Purunmachos observándonos. Carajía aparecía ante mis ojos como grandes guerreros de nuestro pasado glorioso, que desafiaban al tiempo y me enseñaban a visionar un futuro promisorio para Amazonas. Los pueblos que recorría con mi padre y sus alumnos, representaban una verdadera reserva moral y de humildad; ver al campesino amazonense atesorado de una libertad plena y de altos conocimientos de su mundo, me reflejaba ese alto potencial que poseen nuestros pueblos de Amazonas. Y que no decir de la impresionante ecología que recorría. Ante nosotros se presentaban impresionantes y misteriosas cataratas, cristalinos y sinuosos ríos y un inmensa variedad de flora y fauna.

Ante tanta bondad de nuestra naturaleza, la importancia de nuestro legado histórico y cultural, y la esperanza y visión de nuestros pueblos nos preguntamos: ¿Que ha pasado con nuestra Región en los últimos 20 años?, ¿Que logros estratégicos hemos logrado en estos últimos años para el desarrollo de nuestra región?, ¿Que visiones de desarrollo han tenido nuestros senadores, diputados y congresistas que nos han gobernado estos últimos 50 años?, ¿Que macroproyectos de envergadura se han hecho para desarrollar nuestra agricultura, turismo y la preservación de nuestros bosques?, ¿Hemos logrado mejorar nuestra calidad de vida regional o seguimos siendo una de las regiones más paupérrimas de nuestro país?, ¿En suma, nos habremos quitado la venda de los ojos y observado la verdadera realidad de nuestra región?, ¿Esa realidad donde convive la pobreza, exclusión y envidia con las potencialidades de nuestros pueblos, cultura y ecología?, ¿Aprovecharan nuestros nuevos políticos (aunados con la población) ha desarrollar una visión de un futuro promisorio para nuestra región?. Recuérdese que las cosas se logran con inteligencia y con capacidad de visión, y no con palabrerías que se entronan en el imaginario colectivo por un momento, para luego pasar a un olvido supremo.

Tenemos plena conciencia que nuestras necesidades son urgentes, pero somos concientes también que Kuelap no se construyó de la noche a la mañana, por lo tanto señores congresistas y políticos nuestra paciencia será bendita siempre y cuando ustedes tengan bajo el brazo, un plan de desarrollo para nuestra región, siempre y cuando ustedes en el congreso y gobiernos regionales y locales luchen por nuestra región y visionen el futuro de Amazonas de una manera aceptable, viable y sostenible.

Amazonas es una región de mitos y realidades, donde conviven en el imaginario los grandes guerreros como Oc Soplin y Huayamil, pero también convive nuestro campesino, nativo y hombre de la ciudad. Los mitos de nuestros Purunmachos y Solpeculebras se engalanan en las realidades y potencialidades de nuestros sarcófagos y cataratas. El esplendor luchador y esperanzador de nuestra gente se materializa en las piedras arrumadas colosalmente en Kuelap. ¿Que podemos esperar entonces de nosotros mismos, de nuestros congresistas, presidente regional y alcaldes que vienen a ser nuestros guías para nuestro desarrollo, ya que por eso los elegimos?

EN EL INTERIOR DE LAS MONTAÑAS DE CHANQUE BUSCANDO EL LEGADO DE LOS LUYA Y CHILLAOS

Por nuestra parte creo que los hombres y las mujeres amazonenses debemos de adoptar otra mentalidad, debemos cambiar desde nosotros mismos, dejando atrás nuestras envidias y resentimientos. Dejando de mirarnos como enemigos y luchando colectivamente para nuestro desarrollo. Tomando conciencia del alto potencial que guardan nuestros recursos arqueológicos, ecológicos y nuestra cultura viva, identificándonos y conllevando a su conservación. Dando un valor agregado a nuestros productos agrícolas y ganaderos, y sus diferentes conocimientos y técnicas ancestrales en torno a estas actividades.

Nuestra gente es el principal motor para el cambio de nuestra región por lo tanto nuestras autoridades deben luchar para eliminar ese bolsón de pobreza en que se encuentran sumergidos las poblaciones de nuestra región (42% de pobreza extrema y 75% de pobreza no extrema). Es necesario que nuestros congresistas y nuevas autoridades regionales, provinciales y distritales procuren construir un nuevo enfoque de desarrollo, que reemplace a la visión sectorializada y fragmentada de las políticas y planes de desarrollo nacionales, regionales y locales.

Recuérdese que uno de los problemas de nuestros congresistas, gobierno regional y gobiernos locales es la desarticulación con que se han venido manejando con los diversos sectores, los espacios territoriales; sin tener un enfoque que ayude a integrar los proyectos e incentivar las visiones de conjunto entre los diversos actores e instituciones de la región y del país.

EN AMAZONAS HAY MISTERIOS Y MARAVILLAS POR DESCUBRIR COMO ESTA CATARATA DE CUATRO CAIDAS EN CHANQUE (OLTO – LAMUD)

Los pobladores de nuestra región son seres humanos con cierta capacidad en potencia, por lo tanto los congresistas y autoridades regionales y locales deben de crear una atmósfera para que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras. El verdadero fundamento del desarrollo humano a nivel regional será las reivindicaciones vitales de todos y el equitativo acceso a las oportunidades de desarrollo. Es tarea de nuestras autoridades hacer que el hombre y la mujer amazonense desarrollen sus capacidades para poder desenvolverse en este mundo competitivo y globalizado. Hay que invertir en este capital humano que tenemos.

Este desarrollo humano sostenible de nuestra región debe dimensionarse en una constante búsqueda de la productividad, la equidad, la sostenibilidad y el empoderamiento social; los recursos para nuestro desarrollo lo tenemos en nuestras manos, en nuestra cultura, en nuestros monumentos, en nuestra ecología, en nosotros mismos.

En la región, con suma necesidad se debe de conformar una arquitectura institucional sólida, reforzando el capital social e institucional que tenemos; se debe llevar a cabo una transformación productiva a nivel de los insumos locales, creando en ellos un valor agregado; se debe fomentar el desarrollo humano con seguridad alimentaria para que haya bienestar y oportunidades; se debe crear un fuerte capital de cooperación y competencia basados en nuestras culturas locales (campesina, nativa y urbana) y en la interculturalidad.

Esperamos que nuestras autoridades elegidas y a elegirse recapaciten de nuestra situación regional, que no entren a la cancha de juego con una mentalidad perdedora o pensando en satisfacer sus intereses personales. Recuerden que detrás de ustedes existen pueblos que viven con la esperanza de salir adelante, hombres y mujeres que viven dentro de una colectividad esperando el despegue regional a nivel humano y económico. Niños que requieren un futuro seguro y promisorio. Nuevamente hago recordar que tenemos todos los elementos para salir adelante, solo nos hace falta inteligencia, creatividad y visión de futuro. Amazonas nos necesita hoy más que nunca.

ANALIZANDO LA SIMBOLOGÍA MÁGICO RELIGIOSA DE LOS LUYA Y CHILLAOS EN WUANGLIC

Hace 20 años caía el hermoso atardecer amazonense, y mi padre, después de enseñar a sus alumnos de la importancia de nuestra cultura y ecología; y yo escuchar y tomar conciencia de sus sabias palabras y observar las riquezas de mi alrededor, volvíamos cargados de esperanza a nuestro Luya y Lamud. Cargados de alegría y fuerza, entendiendo que somos una gran región de oportunidades y que algún día nosotros o nuestros hijos nos levantaremos observando un nuevo amanecer, una nueva región donde las personas conviven en estrecha armonía, luchando y haciendo uso de las riquezas que se esconden misteriosamente en nuestra arqueología, en nuestra ecología y en nuestra cultura viva.

2 comentarios:

Jorge Ruíz Montano dijo...

Creo que a los amazonenses aún nos falta caer en la cuenta que el principal patrimonio que tenemos es uno mismo, nuestra cultura, nuestra tradición.
Felicitaciones por el artículo, aún vigente.

ELMER ANTONIO TORREJÓN PIZARRO dijo...

Tienes razón Jorge el principal "capital" para nuedstro desarrollo es el hombre y la mujer amazonense. Hay que fortalecer sus capacidades con políticas adecuadas para que puedan activar y potenciar sus riquezas ecológicas y culturales con las que cuentan en la Región. Un abrazo Jorge y gracias por tu comentario.